Después de dos años de virtualidad académica, la niñez y adolescencia costarricense regresó al curso lectivo en modalidad presencial, lo que puede ser todo un reto en muchos aspectos. Expertos mencionan que los estudiantes han perdido el ritmo y rutina e incluso puede ser la primera experiencia con la dinámica estudiantil para muchos.
El regreso a la presencialidad busca que los alumnos alcancen un aprendizaje elevado, en donde se garantice una recuperación pedagógica, un mayor desarrollo en procesos integrales y un impulso en la interacción social con sus docentes y compañeros.
Ante el retorno a las aulas, tres especialistas en salud de la Universidad Latina de Costa Rica brindan consejos en diferentes áreas, para conseguir el mejor rendimiento integral de los estudiantes.
Nutrición
La alimentación es clave para la energía y bienestar, existen alimentos que aportan nutrientes especiales para el crecimiento, concentración y energía. Las meriendas nutritivas pueden ser un excelente aliado para mantener un buen nivel de proteínas, vitaminas y minerales a los estudiantes.
“Mas allá de que exista un alimento especifico que nos ayude con la concentración, se recomienda la alimentación constante, ya que este es combustible vital para las personas sobre todo los niños, niñas y adolecentes los cuales están aprendiendo y requieren de energía extra para todas las actividades cognitivas y de aprendizaje. Si los estudiantes van temprano a la escuela procurar que estos no vayan en ayunas. Un desayuno con frutas y vegetales que suministren proteínas y otros componentes” explicó Johana Monge, Directora de la escuela de Nutrición de la Universidad Latina de Costa Rica.
Se recomienda meriendas fáciles con alimentos nutritivos tales como yogurt, frutas de temporada y sándwiches hecho en casa. Monge también aconseja el consumo de agua desde que están pequeños. La planificación previa de las meriendas los fines de semana es una buena alternativa para los padres de familia con tiempo restringido entre semana, incluso recomienda hacer que los niños y niñas sean participes de la preparación de las meriendas.
Psicología
Volver a la presencialidad en las escuelas definitivamente causará diferentes efectos emocionales y psicológicos en los niños. Algunos pueden estar muy emocionados por volver, ya que son ambientes donde comparten con niños de su edad los cuales tienen gustos y emocionalidades similares, también el estar expuestos a escenarios sociales fuera de la familiar puede ser muy atractivo. De igual forma algunos niños pueden manifestar temor a entrar a una nueva experiencia social.
Sin embargo, pueden existir casos negativos donde los niños y jóvenes presenten ansiedad por retornar a clases, estos pueden presentar una emoción negativa hacia la escuela o colegio como temores e ideas irracionales a niveles donde se requiere una ayuda psicológica, para prevenir un problema mayor, por lo que Fernando Mena, Psicólogo de la Universidad Latina de Costa Rica recomienda lo siguiente:
- Mantener una actitud positiva y proactiva.
- No centrarse en el malestar si no en las soluciones o formas de poder cumplir con metas.
- Planificar tareas de forma semanal y diaria.
- Mantener horarios para dormir, descansar, comer sano y realizar actividades que no tengan relación con los estudios.
- Conversar con redes de apoyo cercanas, compañeros, amigos o familiares cómo han resuelto situaciones similares y conversar sobre ello.
- Si el malestar es significativo y nada de lo que se intenta funciona, buscar ayuda profesional.
Terapia Física
Según Hazel Fallas, Directora de la escuela de Terapia Física de la Universidad Latina de Costa Rica, algunas de las recomendaciones generales para esta entrada a clases, es la correcta selección del salveque, y brinda los siguientes consejos para su selección:
- Bulto ligero, que su peso no sea mayor al 10% del peso del estudiante.
- Tiras de espalda acolchonadas.
- Correas a nivel abdominal para el soporte.
- Almohadillas en la parte de atrás.
- No sobre cargar el salveque.
- Utilización del bulto de forma bilateral.
Fallas explica que el peso incorrecto en este puede llegar a crear un desequilibrio en la proporcionalidad del cuerpo, haciendo que pierdan el equilibrio y ocasionar una caída. También pueden llegar a causar alteraciones en la postura por el alto peso, llegando a afectar el caminar y correr haciendo que se presenten dolores musculares y otros males.
Fuente. Universidad Latina de Costa Rica
