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Centroamérica. La presencia en Centroamérica de la tormenta tropical «Sara” ha dejado este sábado (16.11.2024) fuertes lluvias que provocaron inundaciones en comunidades y áreas de cultivo de Honduras y Costa Rica, según instituciones de protección civil.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos precisó que la tormenta se mueve a una velocidad de 4 kilómetros por hora (km/h) con vientos máximos sostenidos de 85 km/h hacia el oeste «cerca de la costa norte de Honduras».
Según el CNH, «luego se moverá en tierra firme en Belice», donde el Gobierno se prepara con albergues para los posibles embates de la tormenta.
«Sara” dejaba en Honduras 45.329 personas afectadas, de las que más de millar han quedado damnificadas o llevadas a albergues, según Según la secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco).
También fueron rescatadas tres personas desaparecidas en el mar en el departamento de Gracias a Dios, habitado por indígenas misquitos.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, declaró el viernes 15 de noviembre en Consejo de Ministros una «emergencia nacional» para facilitar la atención a los afectados.
Copeco declaró en alerta roja cuatro departamentos del Caribe (Islas de la Bahía, Atlántida, Gracias a Dios y Colón) hasta el mediodía del sábado.
En las costas del Caribe de Honduras, los vientos provocaron fuerte oleaje en La Ceiba, Puerto Cortés y las paradisíacas Islas de la Bahía.
Los aguaceros inundaron calles de las ciudades del norte del país especialmente en Roatán, cabecera de Islas de la Bahía, el puerto de La Ceiba -donde cayó parte de un puente- y Tocoa, en tierra firme.
El Gobierno suspendió sus labores presenciales y las convocó en forma virtual y cerró los aeropuertos de Roatán, La Ceiba y Tegucigalpa.
En ciudades como San Pedro Sula, la segunda del país, caían fuertes aguaceros desde el 14 de noviembre y en la capital lluvias intermitentes.
Alerta en el resto de Centroamérica
En Costa Rica, la turística provincia de Guanacaste (noroeste), es una de las zonas más afectadas, con inundación de cultivos y viviendas, cortes de carreteras y el cierre de su aeropuerto local.
En el sur de Costa Rica, cerca de la frontera con Panamá, el desbordamiento de ríos dejó aisladas a comunidades enteras. Tres de las principales rutas del país han sido afectadas por derrumbes.