Costa Rica. Con el objetivo de elevar la experiencia del consumidor, Taco Bell Costa Rica concretó la negociación con Coca-Cola para introducir su portafolio de bebidas en todos los restaurantes de esta cadena de comidas rápidas. Este movimiento contempló el acondicionamiento de los 46 puntos de venta ubicados en el territorio nacional y aspectos a nivel comercial, de logística y mercadeo.
Tras el cambio, Taco Bell Costa Rica se convierte en el primer país de Centroamérica que entabla una alianza con Coca-Cola, y en uno de los tres países de América Latina que ofrece Coca- Cola, junto con Chile y Brasil. A diferencia de estos dos territorios, en donde Taco Bell ingresó con Coca-Cola como socio, Costa Rica es el primer mercado del mundo que migra hacia este nuevo socio comercial, luego de una relación de casi 30 años con su anterior proveedor, -al cual le agradece la colaboración durante este proceso-. Cabe acotar que Yum! Brands, casa matriz y dueña de la marca Taco Bell, motiva a que cada franquiciado ejecute las acciones que considere convenientes para optimizar la operación local.
Según Mónica Quesada, gerente de Mercadeo de Taco Bell Costa Rica y Panamá, la alianza con Coca-Cola es un ganar-ganar. “Somos conscientes del mercado competitivo que nos rodea y en nosotros predomina el compromiso hacia el consumidor. La unión de dos líderes en sus segmentos, como Coca Cola, en la categoría de bebidas, y Taco Bell, en la categoría de comida rápida estilo mexicano, promete una experiencia superior, porque compartimos muchas similitudes en nuestra identidad de marca”, indicó Quesada.
Taco Bell Costa Rica es la segunda operación más grande de la marca en Latinoamérica, al contabilizar las tiendas. Por esto, para el Sistema Coca-Cola, conformado por la Compañía Coca-Cola y su socio embotellador Coca-Cola FEMSA, la alianza representa un hito a nivel de la región. La firma ofrecerá su portafolio fountain de marcas Coca-Cola: Coca-Cola Sabor Original, Coca-Cola Sin Azúcar, Fanta, Canada Dry, Fuze Limón, Fuze Melocotón Zero y próximamente Sprite.
“Taco Bell es una marca vanguardista, que le abre la oportunidad a Coca-Cola de llegar a un nuevo segmento de mercado en el negocio de comidas rápidas. Esperamos que esta asociación nos permita aumentar nuestras ventas en cifras superiores al 30%”, afirmó William Segura, gerente de Asuntos Públicos y Comunicación para Coca-Cola Centroamérica.
La fase de transición se llevó a cabo en el mes de enero, sin detener el servicio al cliente. La compleja maniobra involucró recursos técnicos, operativos, logísticos y comerciales, además de una buena coordinación con ambos embotelladores, para evitar inconvenientes al público. Por su parte, la instalación de las nuevas máquinas se realizó en dos restaurantes paralelamente, cada noche, un proceso que tardó entre seis y ocho horas. En total, Coca-Cola destinó 117 equipos -69 dispensadores de producto y 48 máquinas de hielo- para suplir los restaurantes activos de Taco Bell y sus próximas aperturas.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe
