Cuba. Representantes de varios sectores económicos cubanos y de sucursales de empresas extranjeras radicadas en la Isla, se reunieron este sábado en el Hotel Nacional, en La Habana, para explorar las nuevas oportunidades de negocio en el comercio.
Organizado por el Ministerio de Comercio Interior (Mincin), el foro se centró en la reciente medida aprobada por el Gobierno de Cuba que permite a firmas foráneas invertir en el comercio mayorista y minorista, como parte de las acciones que se impulsan para recuperar la economía.
Asistieron al encuentro Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación; Betsy Díaz Velázquez y Eduardo Rodríguez Dávila, ministros de Comercio Interior y de Transporte, respectivamente, y representantes de embajadas, empresarios nacionales y extranjeros.
Gil Fernández explicó que Cuba ha iniciado un proceso de recuperación de su economía, que cayó en picada durante 18 meses debido a las más de 200 medidas impuestas por la administración Trump –vigentes en la actualidad– y por los efectos de la pandemia.
Dijo que en medio de este proceso gradual de recuperación, hay una demanda creciente e insatisfecha de los actores estatales y privados para producir y ofertar sus bienes y servicios.
Por eso, argumentó, uno de los requerimientos para avanzar con mayor prontitud es incrementar la oferta mayorista de insumos y materias primas.
De acuerdo con el ministro, lo que se pretende hoy con la inversión extranjera es echar a andar la infraestructura existente en el país (almacenes, industrias, fábricas), que está subutilizada por falta de materias primas a causa de la escasez de financiamiento.
En otras palabras, que los inversionistas extranjeros pongan sus bienes intermedios e insumos en el territorio nacional, aprovechando su tecnología, experiencia y know how, para suministrar de manera directa a actores estatales y privados y que éstos no dependan de las importaciones.
Este tipo de negocios pueden concretarse en las modalidades aprobadas en la Ley de Inversión Extranjera, entre ellas las empresas mixtas o de capital totalmente extranjero.
En el comercio minorista, Gil Fernández precisó que la modalidad prevista es la creación de empresas mixtas, mediante la cual el inversionista extranjero puede prefinanciar la industria nacional, adquirir sus productos y comercializarlos.
Por ejemplo, una empresa mixta puede concebirse con el objetivo de comercializar equipos electrodomésticos a la población. Pero, “¿todos esos equipos tienen que ser importados cuando el país tiene fábricas que están paralizadas?, preguntó el ministro.
“Tal vez sea más conveniente que ese inversionista prefinancie la industria nacional, adquiera los productos y los comercialice, además de poder traer productos importados (equipos electrodomésticos) a precios competitivos”, abundó.
El ministro especificó que estas nuevas modalidades de inversión extranjera operarán en divisas y, por tanto, venderán en divisas tanto en el mercado minorista como en el mayorista.
No obstante, recordó la pretensión de que, en algún momento, la economía cubana opere totalmente en pesos cubanos, con un tipo de cambio que garantice la convertibilidad interna de la moneda nacional. “Cuando ese momento llegue, esas actividades que están autorizadas a operar en divisas, pasarán a hacerlo en CUP”.
En el foro, Ana Teresita González Fraga, viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, ratificó la determinación de Cuba de incrementar la participación de la inversión extranjera directa como fuente importante para el desarrollo económico y social.
Hizo alusión a las acciones tomadas en los últimos tiempos con el objetivo de crear un ambiente más favorable para el desarrollo de esa actividad.
Varias entidades, entre ellas el Grupo Comercializador de Productos Industriales y de Servicios, perteneciente al Mincin, dieron a conocer sus intereses para impulsar negocios con capital foráneo. Algunas de esas propuestas presentadas por representantes de los sectores de la industria, transporte y agricultura tienen que ver con:
-Comercialización mayorista y minorista de productos refrigerados.
-Desarrollar una cadena de tiendas minoristas, de alcance nacional y nombre propio, para ofertar variedad de productos.
-Comercialización mayorista y minorista de partes, piezas, neumáticos e insumos de transporte.
-Comercialización de neumáticos, artículos de goma, materias primas, insumos y equipamiento para la industria de la goma.
-Comercialización de vidrios.
El Gobierno de La Habana presentó cinco propuestas que pretenden impactar fundamentalmente en el transporte y en las industrias alimentaria y ligera.
Fuente: Cubadebate.