Cuba. El canciller Bruno Rodríguez Parrilla presentó este miércoles 19 ante la prensa nacional y extranjera, en la sede de la cancillería, el informe “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, que será presentado en la Asamblea General de Naciones Unidas los días 2 y 3 de noviembre.
El texto del documento recoge las afectaciones de la política estadounidense contra Cuba, desde hace más de seis décadas, dirigidos a subvertir el proceso revolucionario cubano.
Enfatizó que el bloqueo constituye el principal obstáculo para el desarrollo del país, solo en los primeros 14 meses del mandato de Joe Biden, las perdidas fueron de 15 millones de dólares diarios.
Dijo que en los últimos siete meses del presente año, hasta agosto pasado, las afectaciones provocadas por el bloqueo alcanzaron la cifra de 3 806 millones de dólares y desde el año 1960 totaliza 154.217 millones de dólares a precios corrientes, esto sin tomar en cuenta la depreciación del dólar.
En su intervención, Rodríguez Parrilla explicó el alcance del bloqueo, donde se impide al país acceder a créditos bancarios, a realizar libremente operaciones bancarias internacionales, a la prohibición de comprar partes y equipos que contengan un 10 porciento de componentes americanos, las presiones a la que son objeto empresas y compañías extrajeras que intentan negocias con Cuba, la persecución a buques y navieras extranjeras que envían suministros de combustibles a Cuba, unido a acciones de desinformación y guerra mediática que se financia con fondos federales norteamericanos.
Dijo que el presidente Joe Biden puede aliviar esta situación firmando ordenes ejecutivas que mejoraría la vida de los cubanos, pues permitiría al país iniciar su desarrollo sin presiones ni persecución.
Denunció igual la inclusión de Cuba en la lista unilateral de países patrocinadores del terrorismo, lo cual crea graves problemas, pues eleva el riesgo de Cuba y lo limita mucho en sus relaciones económicas internacionales. Esta inclusión impone un estigma sobre las entidades cubanas, dificultando en extremo las transacciones financieras y comerciales, y las posibilidades de pagos y créditos.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es un acto de guerra económica en tiempos de paz que el actual gobierno estadounidense mantiene vigente las medidas de presión más agresivas adoptadas en la presidencia de Trump.
Fuente: Periódico Digital Centroamericano y del Caribe.
Video: Telesur.
