Un escenario internacional incierto con una combinación de factores que incluye desaceleración económica, inflación, volatilidad financiera y menor flujo de capital, ha ralentizado el crecimiento de América Latina y el Caribe en 2022 y profundizará aún más esa tendencia a la baja en 2023, allanando el camino para una nueva década perdida, dijo el jueves la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe.
En su nuevo informe “Balance preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe”, la CEPAL dijo que la región crecerá un 3,7% en 2022, casi la mitad del 6,7% registrado en 2021; y sólo un 1,3% el año próximo.
De concretarse las perspectivas previstas para el año próximo, se trataría de la segunda década perdida desde los años 50, con un magro crecimiento regional del 0,9% desde 2014. En la llamada “década de la crisis de la deuda”, en los años 80, la economía avanzó un 2%. Ese era hasta ahora el menor desempeño desde 1951.
“Aquí no se trata de que si vamos a tener una segunda década perdida. Estamos terminando la segunda década perdida, expresó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario Ejecutivo de la CEPAL. “La pregunta es si vamos a tener una tercera, qué va a pasar de aquí al 2030”.
El informe fue presentado en una rueda de prensa híbrida que se realizó en la sede de la organización en Santiago, Chile, y fue transmitida por la página web de la institución y por videoconferencia.
Cuando la región pareció recuperarse de los efectos de la pandemia de coronavirus, tuvo que enfrentar el impacto de la invasión rusa en Ucrania y luego el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales. Los efectos de este contexto internacional desfavorable comenzaron a reflexionarse sobre todo a partir del tercer trimestre de 2022.
En 2020, en medio de la paralización provocada por el COVID-19, el crecimiento económico de América Latina retrocedió a niveles récord, por debajo del -6%, pero un año después se recuperó al 7%, a medida que fueron aliviándose las restricciones de la pandemia.
Las estimaciones de la CEPAL son similares a las del FMI, que prevén un crecimiento de alrededor del 3,4% para este año y del 1,7% para 2023.
“Es un momento extraordinario que requiere decisiones extraordinarias” para que los países salgan del “adormecimiento” del crecimiento, dijo Salazar-Xirinachs al presentar el informe. “Está muy muy mal, pero si no se hace la tarea, las cosas aún podrían ser peores”, advirtió.
Fuente: AP.