El mundo actual demanda organizaciones cada vez más competitivas, entendiendo este concepto como la capacidad de permitir un acceso ágil y veloz a los servicios y aplicaciones, con el fin de ofrecer disponibilidad de los sistemas en todo momento y, fundamentalmente, garantizar la seguridad y protección de los datos.
En ese sentido, el entorno adecuado para cumplir con las demandas actuales, y las exigencias del futuro, es el Centro de Datos; ya sea tradicional, o EDGE, los cuales habilitan los accesos a las nubes pública, privada o híbrida.
Considerando que la mayoría de los servicios están en la Nube, o dependen de ella para su funcionamiento, es clave mantenerlos 100% conectados desde una perspectiva de infraestructura, explica Javier Bedoya de Furukawa Solutions.
“La Nube es un conjunto de infraestructuras de almacenamiento de datos conectados globalmente por una red de cables ópticos, tecnologías satelitales y otros. Estos puntos repartidos por el planeta son los Centros de Datos, y en esta intrincada red funcionan la Nube, el transporte de datos y los servicios”, añade.
Además, para minimizar fallas es muy importante que todos estos puntos no solo estén conectados, sino que mantengan un rendimiento homogéneo, tanto dentro del Centro de Datos como en las conexiones entre ellos.
A la hora de pensar el desarrollo de un Data Center, se recomienda la evaluación previa del proyecto, la topología, y la elección correcta de fibras y cables; como así también la cantidad, ya que estas variables tienen impacto en la velocidad y la latencia.
También será fundamental contemplar algunas instancias clave como la elección de una solución que ofrezca el mejor beneficio a largo plazo, estudiar previamente la compatibilidad de los productos con el resto de los equipos de red y contemplar que la tecnología seleccionada está prevista en la norma.
Algunas de las ventajas de desarrollar los Data Centers con tecnologías de conectividad a prueba de futuro son:
- Alta Disponibilidad: canales de comunicación probados en fábrica para garantizar plena disponibilidad y en diversas topologías, para reducir fallas y minimizar los riesgos de downtime.
- Modularidad: es posible ampliar redes ópticas añadiendo componentes “plug and play” y de alta densidad, reduciendo el tiempo de instalación y la posibilidad de fallas de comunicaciones.
- Rendimiento: sistemas que garanticen una transmisión con Zero Bit Error son primordiales que cumplan las tendencias de migraciones futuras.
- Gestión de Capa Física: este sistema garantiza la actualización automática de la documentación de red, también facilita la ubicación física de los dispositivos conectados en la red, permitiendo una gestión de infraestructura más ágil y segura.
- Seguridad: la implementación de un sistema de gestión de capa física permite administrar el punto físico de la red y mapearlo en una plataforma de software, de forma que el Gestor de TI pueda estar seguro que está interconectado. Cualquier movimiento no autorizado en los patch panels y/o distribuidores ópticos producirán alarmas; así el equipo de TI logra identificar las fallas instantáneamente.
- Alta Densidad: soluciones que permiten ampliaciones para atender las demandas futuras, de forma rápida y sin comprometer los el desempeño de los canales de comunicación, sin la necesidad de expansión física.
- Eficiencia Operativa: una infraestructura de cabling diseñada para aprovechar al máximo el proyecto civil, de los sistemas de refrigeración y de energía (racks abiertos, accesorios de cabling adecuados para disposición, corredores calientes y fríos, etc.).
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe