Estimated reading time: 2 minutos
Costa Rica. La investigación del científico Marino Protti del Ovsicori-UNA, así como sus estudios en Relaciones Internacionales y Diplomacia, han impulsado a Costa Rica a dar un paso más allá en su compromiso con la protección de la Antártida, buscando ahora su adhesión al Protocolo Ambiental del continente blanco.
Protti, quien realizó expediciones a la Antártida en 2012 y 2016, explicó que dicho Protocolo “designa a la Antártida como reserva natural dedicada a la paz y la ciencia; además, dicta los principios básicos aplicables a las actividades humanas en ese sitio”. También prohíbe todas las actividades relacionadas con los recursos minerales, excepto las que tengan fines científicos.
El proyecto de ley, junto con la exposición de motivos, se encuentra en proceso de redacción para ser presentado por el Ejecutivo, a través de la Cancillería, a la Asamblea Legislativa. Protti afirmó que “ya todo está listo solo depende de la voluntad política, en los ámbitos ejecutivo y legislativo”.
Carlos Cascante, académico de la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNA, destacó que la participación de Costa Rica en el Tratado Antártico, incluso como miembro no consultivo, permite a científicos costarricenses participar en proyectos de investigación y expediciones de primer nivel mundial, además de fortalecer la imagen del país y permitir su participación en las discusiones sobre el futuro de la Antártida.
En 2012, Protti participó en la expedición Wissard, estudiando el lago subglacial Whillans. En 2016, regresó a la Antártida para recopilar datos de las estaciones.
Michelle Soto, periodista del Semanario Universidad, describió el trabajo de Protti como una “bitácora” que relata su experiencia en la Antártida, donde Costa Rica es reconocida por su compromiso con la paz, la conservación y la investigación.
Armando Vargas, periodista y exembajador de Costa Rica, elogió el relato de Protti sobre su viaje científico, destacando la calidad de las fotografías y los enlaces a videos, considerándolo un “libro completo o pequeño tratado de un costarricense explorando un continente vital para el planeta”.