Guatemala. En el marco del Día Mundial de la Energía, que se conmemora cada 14 de febrero, la Asociación Centroamericana Centro Humboldt -ACCH- hace un llamado a la población y tomadores de decisiones sobre los importantes desafíos que aún enfrenta la región en materia de energía, mismos que requieren de atención urgente y acción coordinada entre diversos sectores de la sociedad.
Principales fuentes de energía
Según datos de ACCH, la principal fuente energética en la región centroamericana sigue siendo la leña (29% promedio de uso en la región). Seguida de los combustibles fósiles, como el diésel con un promedio de 24% y la gasolina con 22%.
Guatemala, es el país con mayor uso la leña en toda la región, con un 56% de uso. Según el Ing. Víctor Campos, director ejecutivo de la ACCH. “El uso de leña y combustibles fósiles no solo contribuye a la pérdida de cobertura arbórea y emisiones de dióxido de carbono (CO2), sino que también tiene un impacto negativo en la salud de las personas, especialmente en áreas rurales”. Además, Campos explica que la dependencia continua de estos recursos para el transporte e industria perpetúa las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que contribuyen al calentamiento global y cambio climático.
Avances del sector energético
Según datos de ACCH, publicados en su informe “Valoración del aprovechamiento y protección de los recursos naturales en Centroamérica” indican que en la región se han logrado avances en materia de acceso a energías renovables y eficiencia energética, siendo estos los principales objetivos en la agenda internacional para el desarrollo.
Entre los avances principales, Víctor Campos destaca:
•Mayor generación eléctrica con fuentes renovables. Del 2015 al 2021 aumentaron en 15%, al 2021, las fuentes de energía renovable representan el 80% de la generación.
•Se cuenta con una cobertura eléctrica promedio de 94% en la región.
•La red del SIEPAC (Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central), está completa y operando; lo que evidencia la capacidad de los países de homogenizar normativas y coordinar una compleja institucionalidad.
Desafíos del sector energético
Pese que hay avances significativos en materia de energía, aún hay muchos desafíos a superar. El experto también comparte los principales desafíos que presenta el sector, entre los que se destacan:
1. Falta de cobertura en zonas aisladas: de acuerdo con los datos de cobertura eléctrica de Centroamérica, el promedio de cobertura en 2015 era de 89.20%, escalando al 94.27% en 2021, lo que en general representa un buen promedio de cobertura. No obstante, Honduras y Guatemala son los países con menores índices de cobertura, con 85.68% y 89.26% respectivamente.
En el caso de Guatemala, la cantidad de hogares sin cobertura de energía son de 399 mil 695. Según Víctor Campos, un factor poco congruente es que muchas de las áreas con menor cobertura, coinciden con la ubicación de proyectos hidroeléctricos.
Para Campos, es indispensable garantizar una asequibilidad real a la energía; por lo que recomienda mejorar el acceso en las zonas aisladas al reducir los precios de la energía y esto es posible con el fomento de mayores proyectos descentralizados y la generación distribuida, lo cual permitirá la reducción de pérdidas técnicas y no técnicas en el transporte y distribución.
2. Reducción en la dependencia de combustible fósiles: el excesivo consumo de energía, principalmente a través de combustibles fósiles en el transporte e industria, sigue siendo una de las causas principales de la mala calidad del aire y el cambio climático. A pesar de los esfuerzos para reducir estas emisiones, la dependencia de dichos combustibles prevalece a nivel mundial, con aproximadamente el 50% de los GEI provenientes de países como China, Estados Unidos, Unión Europea, India, Indonesia, Brasil y Rusia.
Acciones claves para aprovechar el recurso energético
Para avanzar hacia una matriz energética más sostenible y asequible, Víctor Campos brinda las siguientes recomendaciones:
•Fomentar la generación distribuida: promover proyectos descentralizados y distribuidos para reducir la dependencia de las redes extensas, y aumentar la eficiencia energética.
•Promover la eficiencia energética: implementar normativas y políticas que fomenten el uso eficiente de la energía en todos los sectores, incluyendo la industria, el transporte y los hogares.
•Invertir en infraestructura eléctrica: priorizar inversiones en redes de distribución inteligentes y eficientes para reducir las pérdidas de energía y mejorar la cobertura en áreas donde la leña es su principal fuente energética.
•Desarrollar políticas empresariales sostenibles: el sector empresarial debe liderar el camino en la adopción de energías renovables y prácticas de eficiencia energética.
•Educación y sensibilización: fomentar la conciencia pública sobre la importancia de la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables, involucrando a la sociedad civil, academia y sector privado.
Así bien, Víctor Campos ofrece recomendaciones para optimizar el consumo de energía eléctrica:
•Aprovechar la iluminación y ventilación natural, así como la adopción de tecnologías más eficientes como la iluminación LED y sistemas de aire acondicionado de alto rendimiento.
•Conocer el consumo individual de los aparatos eléctricos permite una regulación más efectiva en su uso, identificando aquellos que generan mayor demanda energética.
•Valorar la utilización de paneles solares para reducir el uso de la red y tener un porcentaje de autonomía energética.
“La transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible es un desafío que requiere el compromiso y la colaboración de todas y todos. A medida que continuemos trabajando para lograr este objetivo, es fundamental que sigamos innovando, colaborando, concientizando y actuando para asegurar un futuro energético más sostenible y resiliente para la región” indicó Campos.
Fuente. ACCH