En el más reciente informe “esperanzas sin fronteras” realizado por la ONG World Vision sobre la situación de la crisis migratoria, que enfrenta la población migrante y en donde la organización humanitaria ha llegado a más de 2 millones de personas, se da a conocer un análisis profundo del éxodo al que sobreviven incluso niños y niñas.
La situación de migración en América Latina y el Caribe sigue siendo alarmante, con un crecimiento constante en el número de personas migrantes, especialmente niñas, niños y adolescentes, quienes enfrentan riesgos extremos como malnutrición, enfermedades infecciosas, violencia y separación familiar. Según Naciones Unidas, en 2024 se estiman que 16.4 millones de niñas y niños requerirán asistencia humanitaria debido a diversas crisis, incluida la migración, la violencia y los desastres naturales.
Desde World Vision, a través de la Respuesta Multipaís a la crisis migratoria “Esperanza sin Fronteras” – presente en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, además de sus operaciones especiales en Panamá- reafirma que los perfiles de las personas migrantes en la región latinoamericana son cada vez más vulnerables y cambiantes. En el último trimestre de 2023, las características predominantes de la niñez y adolescencia migrante fueron:
La mayoría de las niñas y niños migrantes en América Latina son extremadamente vulnerables debido a su edad y situación migratoria. Niñas y niños de menor edad, cada vez forman parte de los flujos migratorios mixtos en América Latina. Muchos los acompañan sus familias, pero también hay un número significativo de «niñas y niños no acompañados» que viajan solos. A esta compleja situación se suma que están expuestos a falta de acceso de servicios básicos como salud y educación, no cuenta con una alimentación nutritiva y corren el riesgo de ser explotados sexual, física y psicológicamente.
Niñas y niños migrantes provienen de una variedad de países de origen, pero algunos de los más destacados son Venezuela, Haití, Ecuador, Honduras y El Salvador. Estos países han experimentado crisis económicas, políticas y sociales que han obligado a muchas familias a buscar oportunidades en otros lugares.
Sin embargo, nacionalidades de Asia y África son cada vez más frecuentes en las olas migratorias en la región. Esta problemática desafía a la asistencia humanitaria ya que se requiere de mayores esfuerzos económicos y de personal para cumplir con las necesidades idiomáticas y culturales que demandan los migrantes extracontinentales.
Las razones detrás de la migración de la niñez en América Latina son diversas. Muchas familias huyen de la violencia, la persecución y la falta de oportunidades económicas en sus países de origen; sin embargo, la constante es la vulneración de derechos.
En vista de estos desafíos y necesidades, World Vision desde 2019 hasta diciembre de 2023 ha brindado asistencia humanitaria a través de más de 2 millones de atenciones en América Latina, en países de origen, tránsito y comunidades de acogida.
Fuente. World Vision