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Panamá. El Gobierno de Panamá criticó el informe de Human Rights Watch (HRW) denominado “’Este infierno era mi única opción’: Abusos contra migrantes y solicitantes de asilo en el Tapón del Darién”.
El gobierno panameño destacó que no puede acceder a presiones internacionales que nos conminan a absorber de forma desordenada y en detrimento de nacionales y extranjeros residentes, a migrantes irregulares de forma masiva.
Asimismo, Panamá es uno de los primeros países de tránsito utilizados en la ruta de la migración irregular. Somos un país con vocación humanitaria; y por mucho tiempo hemos articulado nuestros recursos limitados para brindar a los migrantes irregulares la atención humanitaria que necesitan, incluyendo el acceso a alimentos, agua, asistencia médica, justicia, entre otros. El esfuerzo del Estado Panameño es innegable, aún siendo los recursos finitos contrapuestos a un crecimiento exponencial y no planificado de migrantes irregulares que transitan por nuestro territorio.
En el año 2022, Panamá recibió 248,284 llegadas irregulares, el mayor número de migrantes irregulares en un solo año desde 2009, todos a través de la provincia del Darién. En 2023, esta cifra ha aumentado a más de 465 mil sólo en lo que va del año y lamentablemente, continúa incrementándose cada día.
“Lamentamos que el informe de Human Right Watch (HRW) no refleje los esfuerzos humanitarios del Gobierno de la República de Panamá y que incluso, no se exhorte a las organizaciones no gubernamentales y otros actores al cumplimiento de las normas panameñas para la consecución de la adecuada atención de la población migrante, especialmente cuando se hace referencia a los delitos relacionados con violencia sexual y a la obligatoriedad que las leyes panameñas establecen de poner a las autoridades competentes en inmediato conocimiento de hechos que pudieran considerarse delitos”, dijo el Gobierno de Panamá.
Igualmente, lamentaron que, si bien el informe hace referencia a redes de delincuencia organizada que operan fuera de los límites de la República de Panamá y que articulan las rutas informales y peligrosas de la migración irregular, se ensañe en realizar señalamientos a nuestro país, cuando en el mismo documento consta que estas redes obtienen millones de dólares anuales ilícitamente que les sirven de financiamiento de sus propias empresas ilícitas. Por el contrario, el informe y las declaraciones realizadas en la posterior rueda de prensa, ponderan la sofisticada organización que llevan a cabo.
Fuente: La Estrella de Panamá.