Panamá está lejos de ser considerado como un país con gran capacidad estadística en América Latina, por el más reciente indicador desarrollado por el Banco Mundial (BM).
La edición 2020 de este sondeo —que salió publicada esta semana— mide la metodología, fuentes de datos y periodicidad y puntualidad que tienen los países del mundo, en el desarrollo de sus estadísticas.
En este sentido, Panamá obtuvo una calificación de 61.1/100, lo que lo posiciona por encima de Belice (58.9), Honduras (56.7), Haití (53.3), Nicaragua (46.7) y otras naciones de América Latina.
Aun así, queda muy lejos del ‘top’ de países en la región, el cual es encabezado por Costa Rica (91.1), Chile (86.7), El Salvador (82.2), Colombia (82.2), Brasil (81.1), Uruguay (80), Perú (80), México (80), Argentina (78.9), Guatemala (73.3), Bolivia (66.7), Ecuador (65.6) y Venezuela (62.2).
La nación canalera bajó más de 10 puntos, entre 2019 y 2020, pasando de 73.3 al puntaje que tuvo en 2020.
El BM defina la capacidad estadística como: “la aptitud de un país para recopilar, analizar y difundir datos de alta calidad sobre su población y su economía”.
¿Por qué es importante?
Datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) plantean que contar una alta calidad de estadísticas es «esencial» en todas las etapas del proceso de toma de decisiones, como la distribución de recursos gubernamentales y la formulación de políticas públicas.
Según el BID, América Latina ve limitado su desarrollo estadístico por sus pocas «capacidades institucionales» y la existencia de un «recurso humano inadecuado».
Es por eso que recomienda a las naciones de la región reformar sus marcos legales, para fortalecer el desarrollo de estadísticas, mejorar el diálogo entre todos los sectores de la sociedad, capacitar a sus encuestadores y mejorar sus equipos y materiales especializados.
Fuente: La Estrella de Panamá.