Costa Rica. Como parte de la iniciativa Macaw Project, la cual busca generar un impacto positivo en la provincia de Guanacaste por medio de la conservación y reinserción de lapas rojas, el pasado 13 de diciembre, se realizó la liberación de 6 individuos en su ecosistema natural, tras haber sido criadas en cautiverio. Tras esta liberación, Macaw Project ha liberado a 16 lapas rojas al norte de la península de Nicoya que ya viven, comen y se reproducen por sí solas en su ambiente de vida silvestre. El proyecto es liderado por Blue Zones Nicoya, empresa costarricense comprometida con promover y rescatar los valores, cultura y tradiciones de la península.
“Macaw Project es un proyecto que consiste en rescatar lapas, en su mayoría decomisadas por el SINAC a personas que las tenían como mascotas, lo cual se prohíbe por la Ley de Vida Silvestre, con el fin de que estas puedan ser emparejadas y reproducir nuevas especies que puedan ser liberadas y reinsertadas en su hábitat natural. Lamentablemente, las especies rescatadas no pueden regresar a los bosques pues debido a su cautiverio dependen del ser humano y no pueden sobrevivir por sí mismas”, explica Ismael Carranza, biólogo del proyecto.
Macaw Project inició en el 2017, liderado por Blue Zones Nicoya, de la mano de la Asociación Pro Conservación de la Lapa (Asoprolapa), una organización no gubernamental cuyo objetivo es la repoblación de lapas en la Península de Nicoya, con el fin de criar y entrenar lapas nacidas en cautiverio, para que posteriormente puedan ser liberadas aquellas que sean viables para sobrevivir en su ecosistema natural. Esta decisión se realiza en conjunto con un equipo científico que toman la decisión de si es viable liberar las especies o si se debe esperar más tiempo hasta que estén mejor preparadas.
Blue Zones Nicoya recibe lapas incautadas rescatadas en diferentes partes del país por el Ministerio del Ambiente. Posteriormente las mantiene en su finca, ubicada en San José Pinilla (Nicoya), la cual cuenta con un espacio adecuado de criaderos para la preservación de parejas de lapas. Estos polluelos aprenden a volar, a alimentarse por sí mismos de las frutas naturales que se encontrarán cuando se liberen y en un período aproximado de un año, se trasladan a un recinto de preliberación. Cuando cumplen entre dos a tres años y si las condiciones lo permiten, las aves son liberadas.
Según explica Carraza, el proceso es lento ya que desde que las aves son rescatadas y alcanzan la madurez sexual hasta que ponen un huevo, pueden pasar hasta dos o tres años. Es por esto que desde que inició el proyecto en 2017, se han realizado dos liberaciones de lapas, la primera en 2019 con 10 individuos donados por un zoocriadero y actualmente en 2023, con 6 individuos nacidos en el 2019 en Guanacaste.
La liberación se da en playa Avellanas y su desarrollo es monitoreado por medio de la colocación de chips de identificación. Esto permite mantener un rastreo para darle continuidad al comportamiento de la población. Asimismo, se trabaja con la comunidad para educar a las personas sobre la importancia del cuido y conservación de las lapas.
La iniciativa de Macaw Project es vital para la preservación de lapas rojas en la Península de Nicoya, la cual ha decrecido con el paso de los años. La disminución de la especie en la región tiene relación con la captura de aves para la venta, así como con la deforestación.
Actualmente hay cerca de 20 parejas reproductivas en la finca, con la intención de permitir la liberación de unas 10 lapas por año. La proyección es que, de 6 a 8 años, se consolide una población de aproximadamente 200 especímenes, que puedan alimentarse, reproducirse y valerse por sí mismas en su hábitat natural. Asimismo, que las parejas que se formaron libre, continúen reproduciéndose en la región. Adicional a esto, existe un programa de reforestación de árboles frutales en la zona con el fin de que puedan servir de alimento para las aves.
Las lapas que son liberadas se mantienen en áreas cercanas de su lugar de origen durante varios años, en un radio de 3 a 8 kilómetros de largo. Por lo tanto, actualmente la población de lapas rojas de la zona es de más de 16 individuos perfectamente saludables, que habitan en libertad. El promedio de vida de las lapas rojas, en circunstancias normales, puede alcanzar entre 75 y 80 años, por lo que es un ave símbolo de la longevidad, algo que va a alineado con el concepto de las zonas azules que promueve Blue Zones Nicoya.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe