Honduras. La extitular de la Secretaría de Salud, Roxana Araujo, consideró que después de tres años que el COVID-19 llegó a Honduras (marzo de 2020), cumpliendo medidas de bioseguridad, tuvieron que servir de lección para mantener un cuidado voluntario.
En ese sentido, manifestó que producto de las vacunas y la evolución del virus, son bajos los casos que terminan en hospitalizaciones. Además, no desconoció que la ciudadanía dejó de respetar el uso obligatorio del cubrebocas.
“Prácticamente el 80 por ciento de la población se la quitó (la mascarilla) desde hace un año, eso no lo vamos a obviar”, dijo Araujo para HRN.
Por otra parte, externó que el lavado constante de manos y uso de gel antibacterial son medidas que la población, voluntariamente, seguirán respetando.
El Comité de COVID-19 de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), recomendó en las últimas horas a las autoridades hondureñas, eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en lugares cerrados.
En ese sentido, a través de un comunicado señaló que se ha disminuido el número de casos y muertes por COVID-19 a nivel nacional e internacional, más la alta cobertura de vacunación a nivel comunitario.
Asimismo, pidió a las personas que presentan sintomatología compatible con una infección respiratoria aguda y con factores de riesgo vulnerable de adquirir la enfermedad que utilicen de manera responsable la mascarilla.
El Comité indicó que las mascarillas deben ser obligatorias para el personal de los centros y establecimientos sanitarios y para los visitantes.
Además, sugirió seguir realizando la vigilancia epidemiológica ante posibles escenarios de rebrotes de casos de COVID-19.
Por su parte, la diputada y médico, Johana Bermúdez, manifestó que la pandemia por el COVID-19 sigue latente y aún falta población por vacunar, por lo que debe regularse su uso.
“En lugares de riesgo como hospitales, iglesias, buses, lugares con poca ventilación y muy cerrados que se continúe utilizando la mascarilla (obligatoria)”, expresó.
Bermúdez exhortó a la ciudadanía, principalmente a la población vulnerable, que siga cumpliendo las medidas de bioseguridad para evitar contagios del virus “que llegó para quedarse”.
Cabe señalar que, el actual ministro de Salud, José Manuel Matheu, informó que enviará al Congreso Nacional las recomendaciones técnicas para lograr que el uso de la mascarilla sea voluntario y que la Secretaría determine los escenarios donde deba utilizarse.
Esto se haría derogando el decreto legislativo 58-2020, que, desde el 23 de mayo de 2020, mantiene vigente la “Ley de uso obligatorio de mascarillas y aplicación de protocolos de bioseguridad”.
Según datos oficiales de la Secretaría de Salud, Honduras registra un acumulado de 471,557 casos positivos y 11,109 decesos por COVID-19.
Mientras, se han aplicado más de 16.1 millones vacunas contra el virus, entre ellas 6.4 millones de primera dosis, 5.6 millones de la segunda y 4 millones de tercera y refuerzo.
Fuente: GO/Hondudiario