Costa Rica. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) es un aliado de Costa Rica en la meta de contar con una matriz energética 100% renovable.
Una prueba de ello, son los aportes financieros para el desarrollo de icónicos proyectos que hoy por hoy cubren el consumo eléctrico de 682 mil hogares costarricenses.
La planta hidroeléctrica Reventazón, la obra de infraestructura más grande de Centroamérica en producción energética y la segunda obra civil de mayor tamaño después del Canal de Panamá, es un ejemplo del aporte del BCIE; al igual que la Planta Geotérmica Las Pailas I, que permite que Costa Rica se posicione como el tercer productor geotérmico de América.
“Costa Rica ha demostrado estar a la vanguardia con obras de alto nivel que le permiten generar electricidad a partir de fuentes limpias que le ayudan a preservar la naturaleza y asegurar este servicio básico a prácticamente todos los costarricenses”, señaló Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE.
El país también se destaca por participar activamente desde 2013, a través del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en la exportación de energía a través del Mercado Eléctrico Regional (MER), impulsando así la integración centroamericana, agregó Mossi.
Otros de los proyectos que ha financiado el BCIE son la Planta Hidroeléctrica Cachí: Inversión ($225 millones), la Planta Hidroeléctrica Pirrís ($172 millones) y el Parque Eólico Valle Central ($25,7 millones).
El respaldo de estas iniciativas y los estudios que actualmente evalúan las condiciones ambientales para generar energía eólica marina en el Pacífico Norte del país, van alineadas con la Estrategia Institucional 2020–2024 del BCIE.
Una estrategia que tiene como eje el desarrollo humano, con el cual se busca generar una real inclusión social que se traduzca en mejorar el bienestar y la calidad de vida de los habitantes de la región.