Panamá. La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney Mencomo participa en una reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), República Dominicana, donde promueve al país como un «hub farmacéutico» ante los cancilleres de la Comunidad Andina (CAN).
Y es que «con el hub farmacéutico Panamá busca apalancar esta tendencia y mejorar la calidad y disponibilidad de medicamentos en nuestro mercado, contribuir al lanzamiento de nuevos productos, optimizar la formación del capital humano técnico y científico y potenciar las sinergias existentes dentro del sector farmacéutico», aseguró la Cancillería panameña, previo a la llegada de Tewaney al encuentro.
Precisamente, entre los puntos que destacaron los miembros del SICA y el CAN está “la necesidad de adoptar acciones coordinadas a nivel internacional y regional en temas de salud, para hacer frente a la problemática que las enfermedades de tipo viral, como el covid-19 y la viruela del mono, han generado en la región, así como reducir la vulnerabilidad de los sistemas de salud frente a futuras pandemias”.
En ese sentido, coincidieron en que “se requiere incrementar la inversión y cooperación para avanzar hacia el acceso universal a servicios de salud, medicamentos y vacunas de calidad, así como una fuerte coordinación, cooperación e intersectorialidad a nivel internacional, regional y nacional en temas de salud, social, económico, medioambiental», según un comunicado conjunto del CAN, difundido este 9 de noviembre.
“Creemos en la integración y Panamá se entiende a si misma como un país al servicio del crecimiento y desarrollo de la región y el sistema centroamericano”, señaló la canciller panameña a su llegada a la reunión en República Dominicana.
El Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del SICA es un mecanismo conformado por: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana; y al CAN lo integran: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.
Panamá como ‘hub’ farmacéutico
La idea de convertir a Panamá en un hub farmacéutico no es algo nuevo. La intensión de hacerlo se originó incluso antes de la pandemia de la covid-19. Según los registros, en el año 2017, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) se perfiló como aliada en el proyecto.
La Onudi, que cuenta con experiencia apoyando la creación de «hub» farmacéuticos en países en Asia y África, en su momento, conversó con Panamá sobre la posibilidad de crear «un programa de asociación estratégica para fortalecer» la plataforma logística del país, a través de la creación de un «hub farmacéutico industrial».
Así, el 7 de diciembre de 2021, la Onudi le presentó a Panamá un plan de acción para el posible desarrollo de un hub farmacéutico en el país, con el que se busca generar «valor agregado» y «atraer» a fabricantes extranjeros de medicamentos genéricos que deseen establecer su base de fabricación en Panamá para la región.
La denominada «Estrategia y Plan de Acción para Desarrollo de Áreas de Oportunidad en el Sector Farmacéutico de Panamá», elaborada por los consultores senior, Shahid Hasan y Peter Bo Hansen, se basó en un informe de viabilidad para un «hub» farmacéutico, presentado al Gobierno de Panamá, en diciembre de 2020.
Oportunidades y limitaciones
La distribución de valor agregado; test de drogas (ensayos clínicos); y fabricación nacional de medicamentos son las tres áreas de oportunidad en la que se sustenta el proyecto de viabilidad de la Onudi para el desarrollo del sector farmacéutico de Panamá.
Y entre las limitaciones de infraestructura se identificó: falta de profesionales farmacéuticos; retrasos en el registro de medicamentos, particularmente para el registro de nuevas formulaciones de medicamentos por laboratorios locales; y debilidades en el sistema de adquisición pública de medicamentos.
Según el informe de vialilidad de la Onudi, la evidencia del mercado indica que «hoy en día existe casi pleno empleo de profesionales farmacéuticos en Panamá». Pero, «la oferta de farmacéuticos industriales (profesionales) es prácticamente inexistente».
No se dispone de datos concretos sobre el número de farmacéuticos activos en el país, ya que la recertificación de estos profesionales es solo voluntaria, y no todos lo hacen. Sólo alrededor de 100 nuevos farmacéuticos se certifican cada año, según datos del Colegio Nacional de Farmacéuticos. Además los profesionales de esta rama que trabajan se pierden para la fuerza laboral por la reducción natural y las jubilaciones.
Sobre las debilidades en el sistema de contratación pública de medicamentos, aunque la Contraloría realiza verificaciones procesales detalladas sobre todos los aspectos del proceso de licitación seguido por la Caja de Seguro Social (CSS), y los detalles sobre los procedimientos también se cargan en Panamá Compra, en última instancia, «no» existe una entidad que supervise o controle el desempeño de la CSS, en cuanto a los resultados que se logran en su contratación.
«Los datos sobre las operaciones de CSS se encuentran en un estado de desorden confuso. No existe una fuente de información definitiva dentro de CSS sobre qué cantidad de dinero se gastó para comprar qué medicamento y en qué modo de compra, y en estas circunstancias, ni siquiera es posible realizar un análisis del rendimiento de las compras de CSS, porque no hay datos definitivos disponibles sobre las compras de CSS», subraya el documento.
Una medida provisional para aliviar la restricción de suministro de farmacéuticos para la industria de fabricación de medicamentos local sería relajar las restricciones legales para permitir la contratación de solo farmacéutico.
Fuente: La Estrella de Panamá.
