México. Las remesas enviadas por los mexicanos en el extranjero rompieron este lunes un nuevo récord en la primera mitad de 2022, un alivio para el consumo en México, el segundo país que más remesas recibe del mundo, pero que también exhibe las debilidades de la economía nacional.
Durante el primer semestre de 2022, el dinero enviado por mexicanos en el exterior ascendió a los 27.565,08 millones de dólares, un 16,57 % más que lo recibido en los primeros seis meses de 2021, cuando las remesas sumaron 23.647,07 millones de dólares, entonces la cifra más alta de la historia.
Con este incremento, las remesas hacia México suman 26 meses al alza de forma consecutiva.
Estos envíos de los migrantes mexicanos, casi en su totalidad desde Estados Unidos, «son fundamentales» porque representan el 4 % del producto interior bruto (PIB) de México, comentó a Efe el director de sector financiero y seguridad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Enrique Díaz-Infante.
Además, dijo, contienen un componente social al beneficiar a cinco de cada 100 hogares, que suelen ubicarse en las zonas más vulnerables del país, como en Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Nayarit, estados donde las remesas representan 10 % de su PIB.
EL SOSTÉN EXTERNO DE LA ECONOMÍA
El economista Marco Oviedo, exjefe de Investigación Económica de América Latina para Barclay’s, señaló que estos recursos desde el extranjero ayudan al consumo interno e incluso benefician la inversión de las familias en vivienda y salud, principalmente.
En una entrevista, agregó que, desde un punto de vista macro, han sido un componente importante para las entradas de la cuenta corriente y han permitido mantener los balances financieros «bastante bien comportados por los últimos casi 10 años».
Las remesas representan incluso más que los ingresos obtenidos por las actividades agrícolas, que aportan más del 3 % del PIB de México, el segundo país que más remesas recibe en el mundo, de acuerdo con Díaz-Infante.
“A nivel mundial el país que más recibe remesas es India con 89.000 millones de dólares y luego sigue México con 54.000 millones de dólares, desplazando a China, en 2021, con 53.000 millones de dólares”, afirmó el investigador del CEEY.
REMESAS CRECEN PESE A CRISIS
Las remesas han crecido aún con las crisis derivadas de la pandemia de la covid-19 en 2020, y ahora, por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Esto es un comportamiento que no ocurrió en la pasada catástrofe financiera de 2008-09, porque fue una crisis hipotecaria que afectó a la construcción, donde se emplean muchos migrantes mexicanos en Estados Unidos, expuso José Luis Clavellina, director de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El investigador explicó que parte de ese aumento tiene que ver con un aumento de trabajadores en el mercado laboral estadounidense, así como por un mayor flujo migratorio.
Clavellina ahondó en que las estadísticas de las remesas también reflejan mayor volumen de transacciones, que pasaron de 5,9 millones de transacciones mensuales en 2010 y 12,6 millones en junio de este año.
Asimismo, resaltó que la remesa promedio pasó de 315 dólares, en 2010, a más de 380 dólares, en lo que va de 2022.
Diaz-Infante abundó que la migración de centroamericanos a Estados Unidos también benefició el envío de dinero a México porque familias de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños mandaron dólares a sus paisanos para que cruzaran la frontera norte mexicana.
También estimó que mucho de este flujo de dinero entre fronteras proviene de actividades informales en Estados Unidos, al añadir que hay hipótesis que adjudican cierta proporción a actividades ilegales y del narcotráfico.
DEBILIDAD DE MÉXICO PARA RETENER A SUS TRABAJADORES
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha presumido de las remesas como un “milagro de nuestros paisanos (mexicanos)” para beneficiar la economía mexicana.
Pero Oviedo señaló que las remesas reflejan una “debilidad de la economía interna de México, al ser incapaz de ofrecer empleos bien remunerados a estas personas”.
“Sí tiene mucho mérito el Gobierno mexicano, pero por las malas razones, porque el número de pobres ha crecido, la economía no ha crecido, no se han generado empleos, aunque se recuperaron los perdidos en la pandemia»”, coincidió Diaz-Infante.
Mientras que el investigador del CIEP sostuvo que ningún plan de desarrollo de nación se plantea que su economía se sostenga de remesas.
“No creo que ningún gobierno tenga el objetivo de que sus ciudadanos emigren a otra nación por búsqueda de mejores oportunidades”, concluyó Clavellina.
Fuente: EFE.