Cuba refrendó su voluntad de dialogar con Estados Unidos, nación de la que espera una disposición similar, afirmó el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, en una entrevista divulgada por el periódico The Hill.
El ministro de Relaciones Exteriores refirió que el establecimiento de conversaciones acontecerá “porque hay una tendencia histórica que, en algún momento, nos obligará a restablecer el diálogo y levantar el bloqueo”, en referencia al cerco unilateral mantenido por Washington contra su nación por más de 60 años.
El inicio en la normalización de las relaciones acontecida a finales de 2014 entre ambos países, bajo la administración del mandatario Barack Obama (2009-2017), fue revertida por su sucesor Donald Trump (2017-2021), quien incluso sumó 243 nuevas medidas punitivas.
Pese a que el actual gobernante, Joe Biden, prometió durante su campaña presidencial retomar el camino del entendimiento, aún la nación caribeña no ve cambios palpables.
“No deberíamos esperar que el presidente Biden regrese a las políticas del presidente Obama. Uno hubiera esperado que el presidente Biden implementara su propia política, ajustada a su plataforma electoral, a sus compromisos con sus votantes, a la realidad actual de la coyuntura internacional”, expresó Rodríguez.
Calificó de lamentable sorpresa que el actual ocupante de la Casa Blanca siga aplicando las políticas adversas, abusivas, fallidas que no acercan a Estados Unidos a ningún resultado [esperado por el] presidente Trump, que es su antípoda política.
También estimó de limitadas las normas dictadas en mayo pasado por la presente gobernación en relación con la flexibilización en el envío de las remesas y la reanudación de vuelos comerciales a todas las provincias del país.
“Creo que fue positivo. Sin embargo, ese anuncio no se ha materializado en una decisión concreta, y todavía no está ocurriendo. Uno debería preguntarse por qué”, puntualizó.
El funcionario se refirió asimismo a la colaboración mantenida por ambas naciones pese a sus desavenencias, que incluyen investigaciones meteorológicas y, más recientemente, la asistencia prestada por técnicos estadounidenses para limpiar una base cubana de supertanqueros de combustible afectada por un incendio de grandes proporciones.
“Hay un acuerdo de cooperación en temas ambientales que incluye búsqueda y rescate, aguas comunes, que pasó una prueba de adversidad con el anterior gobierno republicano, pero que sigue vigente”, sostuvo.
Entre Cuba y Estados Unidos, alegó, hay una profunda conexión cultural, pero persisten diferencias profundas y totalmente asimétricas.
“La política del gobierno de los Estados Unidos, históricamente, desde 1959, ha sido de hostilidad y agresión. Su elemento central es el bloqueo económico, comercial y financiero, que es el factor que decide la calidad de la relación bilateral”, remarcó.
Aseguró entonces que el territorio antillano tiene la voluntad de dialogar y espera un gesto similar de su contraparte.
“Ya sucedió una vez, lo que prueba que es posible. Y demostró que era beneficioso. Estoy seguro de que la tendencia histórica conduce a eso: una política que fracasó durante 60 años debe cambiarse”, sentenció.
Fuente: PL.