Costa Rica.Desde hace 16 años, la Escuela Comunal La Paz desarrolla en Guanacaste una propuesta educativa innovadora, humanista y fuertemente comprometida con el bienestar y desarrollo de las comunidades en las que está involucrada.
La institución propone una experiencia de aprendizaje inclusiva y diversa, en la que todas las culturas y niveles socioeconómicos tengan la oportunidad de convivir y aprender en conjunto. “En nuestra escuela, los niños y niñas se unen para aprender a ser líderes globales, creativos, multilingües, compasivos y responsables”, indicó Mélida Luconi, Coordinadora de Ruta La Paz.
Actualmente, La Paz recibe a 620 estudiantes (desde la primera infancia hasta 12vo grado) en sus sedes de Cabo Velas (Santa Cruz) y Tempisque (Comunidad, Carrillo); y ha beneficiado con su programa de becas a más de 100 niños y niñas de entre 5 y 18 años de más de 50 comunidades guanacastecas (Sardinal, Brasilito, Comunidad, Nuevo Colón, Obandito, Cañas Dulces, Lomas de Matapalo, Potrero, Portegolpe, Cartagena y Garita Vieja, entre otras).
Para seguir amplificando este impacto positivo, La Paz cuenta con el apoyo de padres, amigos, empresas y fundaciones, tanto locales como extranjeras, que contribuyen al financiamiento de su programa de becas. El programa de becas es uno de los ejes para cumplir el objetivo de aumentar el capital social colectivo de las comunidades de Guanacaste, por medio de la educación.
“En el marco de ese ecosistema de construcción de nuestra misión, desde el 2011 realizamos Ruta La Paz, una carrera de playa de 5km, que tiene como objetivo recolectar fondos para el programa de becas de la Escuela Comunal La Paz”, explicó Luconi.
Esta carrera viene ganando reconocimiento cada año y en el 2023 se realizará a través de dos recorridos: el primero el sábado 13 de mayo en Playa Hermosa y el segundo el domingo 14 de mayo en Playa Potrero, ambos a las 4pm. La inscripción está abierta para adultos y niños a partir de los 7 años, tiene un valor de US$25 (1 carrera) y US$40 (2 carreras).
Los ganadores tendrán premios como noches de hospedaje en hoteles, tours en yate y cenas en restaurantes, entre otros.
“Desde la escuela La Paz invitamos a personas de todo el país a que apoyen nuestra causa para ofrecer oportunidades educativas más diversas e inclusivas a niñas y niños de las comunidades de Guanacaste. Ruta La Paz es un espacio familiar único e inolvidable, enfocado en el deporte y en la colaboración comunitaria”, comentó Luconi.
Quienes no puedan participar de las carreras tienen igualmente la oportunidad de apoyar el programa de becas, ya que la plataforma para recibir donaciones se mantiene abierta durante todo el año, a través de una página web o por medio de SINPE móvil al teléfono 8895 2729.
Becas de alto impacto
La escuela La Paz es una organización sin fines de lucro. El programa de becas se financia por medio de donantes privados, principalmente en Costa Rica y en Estados Unidos, que lo conocen y creen en él. “Los fondos recaudados en la carrera corresponden aproximadamente a un 20% del total que necesitamos por año”, señaló Mélida Luconi.
Desde el inicio de la iniciativa hasta ahora, Ruta La Paz ha recaudado más de US$250.000. La meta para este año es de US$150.000 y espera beneficiar a los 84 estudiantes actuales del programa, además de abrir nuevos cupos de ingreso. “La inversión que se realiza por estudiante es de aproximadamente US$10.000 al año”, aseguró la vocera. La institución estima que el programa crecerá un 15% en comparación con el año pasado.
Las becas de La Paz cubren una amplia gama de necesidades para brindar una atención integral al estudiante y a su familia. Incluye servicios como transporte, visitas domiciliarias, talleres a padres o tutores para compartir temas de interés (crianza, disciplina positiva, apego, etc.), programas extracurriculares (deportes, arte, etc.), conectividad en el hogar y servicios especiales. “Actualmente, se benefician familias de 50 comunidades (25 por cada sede) y el objetivo siempre es alcanzar más”, explicó Luconi.
La voz de los beneficiarios
Desde la perspectiva de las familias beneficiadas, la experiencia de educación en La Paz es trascendente. “Para nosotros, el programa fue una experiencia muy buena como familia. Le permitió a mi hijo e hijas tener una mejor educación, y así poder soñar y alcanzar logros profesionales, intelectuales y de ellos -como personas- ante la sociedad”, comentó Olga Duarte Gómez, vecina de Huacas y madre de Joustinne Josué Ureña Duarte (23), Melanie Ureña Duarte (21) y Emily Gabriela Contreras Duarte (18), estudiantes beneficiarios del programa.
Más allá del impacto en el progreso del núcleo familiar, el sistema educativo de La Paz también marca la diferencia a nivel individual. “En esta escuela no se trata de cuánto memorizás sino de la capacidad de análisis que alcanzás. Además, en La Paz también se adquiere un mayor nivel de conciencia sobre temas como el ecosistema y el bien social, que nos permiten tener una ética más amplia”, comentó Joustinne Ureña Duarte, quien egresó en 2018 y hoy trabaja en una empresa contable.
Melanie Ureña Duarte tiene 20 años, egresó de La Paz en el año 2020 y actualmente estudia en la Universidad de Costa Rica. “En La Paz crecí en un entorno muy diverso y de mente abierta, pude aprender inglés e incluso conocer otro país. Una vez que me gradué se me hizo muy fácil integrarme a la universidad ya que la formación que tuve en el colegio fue muy buena, tanto en lo que respecta al bachillerato nacional como internacional”, explicó.
Convertir a sus alumnos “en administradores reflexivos, creativos y activos en su entorno y futuros líderes del mundo”, es la aspiración declarada por los fundadores de la Escuela Comunal La Paz. Cuando en el 2007 iniciaron el proyecto, un sueño los guiaba: crear un paradigma educativo que desafíe el discurso intercultural, a efectos de equipar a los estudiantes para que puedan transformar -fundamentalmente- sus propias vidas; luego, sus comunidades y naciones y, finalmente, el mundo, para hacerlo un lugar mejor.
La Ruta de la Paz, a cada paso, con cada carrera, va cumpliendo su sueño y desafiando sus metas.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe