Costa Rica. Un total de 7000 estudiantes y trabajadores de la educación de todo el país han participado este 2022 para generar un cambio ambiental en sus centros de estudio a través del programa Yo pienso verde, impulsado por la Sociedad de Seguros de Vida.
Específicamente, se trata de 10 nuevos centros educativos que fueron seleccionados para recibir capacitación, recursos como estaciones de reciclaje y composteras. Además, dos instituciones educativas, realizaron el inventario de sus emisiones de gases de efecto invernadero con su respectivo acompañamiento.
Ana Gabriela Soto, gestora ambiental de la Sociedad de Seguros de Vida explica que “este 2022 hemos sido testigos de que la implementación de este programa ha marcado un antes y un después en la consciencia ambiental de los centros educativos participantes, partiendo de un concepto de ‘semilla de cambio’ que fomenta una cultura ambiental responsable”.
Carmen Lidia Corrales, directora de la Escuela de San Rafael de Peñas Blancas de San Ramón comenta cómo el programa generó todo un cambio mental en la población estudiantil y al personal docente y administrativo.
“El estar en contacto con esas prácticas cotidianas de ahorro y cuidado han creado muchas fortalezas en los niños que se han trasladado hasta los hogares, vemos cómo se ha ido reduciendo el consumo de diferentes indicadores ambientales y se va fortaleciendo el ahorro”, agregó.
Por su parte, la docente Stephanie Sandí de la Escuela Buenaventura Corrales afirma que “ha sido una experiencia enriquecedora integral para la comunidad educativa y padres de familia, los estudiantes han aprendido a escoger y limpiar los residuos, se han involucrado con la compostera para generar abono orgánico y definitivamente hemos notado un gran cambio en los comportamiento de los niños relacionado con prácticas ambientales”.
Este 2022, el programa contó con la participación las siguientes instituciones:
Centro Nacional de Rehabilitación Helen Keller, Escuela Rafael Moya Murillo, Escuela Llorente de Flores, Escuela Juan Ramírez Ramírez, Escuela La Rita, Liceo Experimental Bilingüe de Palmares, Escuela Julio Peña Morúa, Centro Educativo Ecológico Boca del Monte, Liceo Rural de Salitre, Liceo Bilingüe Ítalo Costarricense, Escuela San Rafael, Escuela Buenaventura Corrales.
Yo pienso verde consta de dos módulos, el primero enfocado en capacitaciones a los trabajadores de la educación sobre el manejo de residuos sólidos y el segundo sobre cómo identificar las fuentes de emisión de gases de efecto invernadero y calcular la huella de carbono.
Además, se brinda guía para que cada institución pueda implementar cambios que reduzcan su impacto ambiental, de acuerdo con sus posibilidades.
Asimismo, se involucra de manera activa a los niños y jóvenes con la creación de la figura de un ‘escuadrón de vigilancia’, donde se designan a diferentes alumnos para que se mantengan atentos al cumplimiento de las buenas prácticas ambientales en las diferentes áreas de las instituciones académicas.
Recientemente, la Sociedad de Seguros de Vida realizó un homenaje a los centros académicos que participaron este año, haciendo un especial reconocimiento a dos instituciones que se unieron al proceso de certificación como Carbono Inventario, galardón otorgado por la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía.
Este 2023 se abrirá una nueva convocatoria para los centros educativos que participarán en el marco de la celebración del 10 aniversario del programa.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe