Costa Rica. Mujeres en condición vulnerable de la comunidad de Sarapiquí reciben una atención integral a través de grupos de apoyo durante todo el año, gracias a la iniciativa social Pro Mujer, que desde 2013, forma parte del plan de trabajo del Programa de Acción Social del Hospital Clínica Bíblica.
Esto con el fin de empoderarse y aprender de distintas áreas como finanzas, salud física y emocional; además de compartir con sus compañeras y profesionales sus experiencias e inquietudes.
Estos grupos lo forman mujeres mayores de edad con deseos de superación, a las cuales se les facilitan, a través del Programa, herramientas para desarrollar habilidades para la vida; así como factores protectores para su bienestar emocional y espiritual, permitiéndoles afrontar desde un enfoque positivo y de crecimiento las situaciones de la vida.
De acuerdo con Roxana Tenorio, trabajadora social y coordinadora del proceso socioeducativo, Pro Mujer siempre se impartía en la sede central; sin embargo, a partir de las inundaciones sucedidas el año pasado se decidió contactar a diversas organizaciones y comunidades para explorar las necesidades que existen, y desde entonces se trabaja con la comunidad de Naranjal, la cual pertenece a Sarapiquí.
“En Sarapiquí se identificó la necesidad de trabajar, recibir y comprometerse con las mujeres de la comunidad, por lo cual se determinó implementar el programa en esta zona, esto a través de reuniones preliminares y los buenos vínculos con líderes comunales, en especial por el apoyo de la iglesia Amor sin Fronteras que vela por el bienestar de las personas de la comunidad, sin distingo alguno”, detalló Tenorio.
Empoderamiento femenino. Aproximadamente son 26 las mujeres que asisten a cada sesión y cuentan con el apoyo de una psicóloga, trabajadora social y encargada del área de cuidado espiritual y emocional.
Educación financiera, emprendedurismo, salud femenina, habilidades para la vida, tales como: autoaceptación, autonomía, dominio del entorno, relaciones interpersonales, propósito de vida, crecimiento personal y autocuidado, son parte de los temas abordados por trabajadores del Hospital Clínica Bíblica.
“A través de las charlas implementadas una vez al mes, se brindan herramientas para que las mujeres puedan empoderarse y se les proporciona ayuda integral, para que puedan tener un mejor manejo de todos los ámbitos de sus vidas como su parte emocional, espiritual, financiera y de salud”, afirmó Ana Yancy Quirós, del área de cuidado espiritual y emocional.
La mayoría de las participantes cuentan con bajo nivel de escolaridad, por lo que se trabaja y se buscan alternativas con la comunidad para que las mujeres puedan desarrollar y fortalecer los conocimientos impartidos en el grupo.
La parte fundamental del programa es comprender que cada ámbito que se vaya a trabajar debe estar acompañado del enfoque emocional, para que las participantes disfruten del espacio, se sientan cómodas y se apoyen unas a otras.
“El objetivo de tener un acompañamiento psicológico es estar presente para lo que requieren, aclarar dudas, saber cómo reaccionar, trabajar las relaciones interpersonales positivas, propósito de vida, que se espera y se quiere hacer a nivel personal y familiar, expresó María Paula Garita, psicóloga del programa Pro Mujer.
Gracias a Pro Mujer se conocen más de cerca las necesidades de la comunidad y se brindan oportunidades para los pobladores, razón por la cual se implementa este programa en distintas zonas del país. Con esto se mantiene la promesa del Programa de Acción Social al brindar apoyo a personas que viven en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe