Guatemala. Hay historias que nos inspiran a seguir en la búsqueda de nuestros sueños y la de Lesbia Xalín es una de ellas. A los doce años dejó los estudios para poder trabajar y apoyar económicamente a sus padres y hermanos.
Fue en el año 2021, cuando su vida cambió luego de ver un anuncio en redes sociales sobre el Centro Educativo Estuardo Novella Camacho, CENCA, de la Fundación Carlos F. Novella, donde ofrecían a toda la comunidad de San Juan Sacatepéquez, la oportunidad de poder cursar de forma acelerada los básicos y un bachillerato por madurez.
“Mi deseo fue siempre seguir estudiando, y aunque el tiempo pasaba, nunca perdí la ilusión de poder estar de nuevo en un aula compartiendo con más personas, aprender y conquistar nuevas metas”, comentó Lesbia Xalín.
En ese mismo año, Lesbia se reencontró con los libros, los compañeros de clase y nuevos aprendizajes que alimentaron su espíritu de curiosidad y ganas de conocer más. “No fue fácil comenzar de nuevo. Después de veinte años a uno se le olvida todo, pero con la ayuda de Dios y el apoyo de mi familia, los profesores y los compañeros de clases, fui retomando el ritmo de aprender y la disciplina para estudiar y ganar las clases”, añadió Xalín.
Las noches de estudio y el amor por su familia la llevaron de inmediato a ser una de las alumnas más aplicadas y un verdadero ejemplo de vida y esfuerzo. Dados sus excelentes resultados, recibió un reconocimiento de las manos de Claudia Ruiz, ministra de educación, quien le entregó el reconocimiento de “Estudiante Distinguida”, en la modalidad de categorías flexibles.
Por su parte, Christie Sandy, directora del Cenca indicó: “En el CENCA buscamos promover el mejoramiento de la calidad de vida de los guatemaltecos, a través de la educación y el desarrollo comunitario. El caso de Lesbia Xalín es un claro ejemplo. Nos enorgullece tener alumnas como ella, donde el talento, compromiso y entusiasmo brillan en su persona”.
Lesbia, comparte el triunfo con su familia y asegura que terminará el próximo año el bachillerato para ir a la universidad a convertirse en profesora de ciencias o matemáticas. “Esto es un reconocimiento que dedico a Dios y a todas las mujeres, además las exhorto para que nunca abandonen sus sueños ni las ganas de transformarse en las personas que desean ser”.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe