Guatemala. Miles de guatemaltecos acudían este domingo a las urnas para elegir a su próximo presidente de la República, así como a sus representantes en el Congreso y las autoridades municipales.
En total son 9 millones de guatemaltecos que están llamados a votar este 25 de junio. Para esto, el Tribunal Supremo Electoral ha habilitado 3.400 centros de votación en todo el territorio nacional.
Los candidatos compitiendo por la presidencia de República son 22, pero según las encuestas locales tres son los favoritos: Sandra Torres, ex primera dama guatemalteca, Edmund Mulet, un ex diplomático de la ONU y Zury Ríos, hija del fallecido exdictador José Efraín Ríos Montt.
Según las reglas del Tribunal Electoral, para ganar la contienda en primera vuelta, uno de los candidatos debe obtener el 50 por ciento, más uno de los votos totales, por lo que los dos candidatos que logren más votos, se enfrentarían en segunda vuelta el 20 de agosto de 2023 de no obtener lo necesario.
Entre la población guatemalteca hay muchas expectativas con las elecciones. Algunos ciudadanos aseguran que su principal preocupación es el tema económico, otros la corrupción.
Guillermo Hernández, un guatemalteco que acudió a las urnas por la mañana, dijo a la Voz de América que «es importante realizar su derecho al voto para decidir por nuestras autoridades que nos van a gobernar por los próximos cuatro años».
«Estamos con la esperanza de que sea un gobierno bueno y que cree las condiciones para los guatemaltecos para estar en mejores condiciones de las que estamos históricamente en el país, pues el gran ganador siempre ha sido el abstencionismo. Actualmente hemos visto buena afluencia desde temprano», agregó.
Retos en la economía y migración
Pamela Aguilar, otra guatemalteca de 24 años, dice que mantiene las esperanzas en las elecciones generales para que se logre un cambio en la economía.
Aguilar que trabaja en una empresa de investigación de mercado, dijo a la VOA que ha visto a varios familiares, amigos y conocidos que han migrado a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, ya que en Guatemala no existen.
«Sinceramente, cambiar algo… Depende de si nosotros como ciudadanos, como pueblo, tenemos la mentalidad de no votar por lo mismo. Si nosotros votamos a consciencia, sí va a cambiar algo», aseguró Aguilar.
«El desempleo, la delincuencia, la migración y la falta de interés sobre la historia de Guatemala nos preocupa», concluyó.
«El país ha caído en la corrupción»
Eric Torres, de 23 años es otro joven que tiene expectativas en que en estas elecciones «los candidatos que vienen a representar al país sean mucho mejores que los que estaban anteriormente».
Como joven, lamenta que el país «ha caído muy bajo, hay mucho fraude y corrupción».
«Yo, como joven ciudadano, quisiera ver resaltando a mi país, Guatemala, quisiera que saliera de todo eso y estoy esperando que los candidatos tengan una mejor visualización para nosotros los jóvenes. Somos los que construiremos en un futuro nuestro país».
¿Habrá un cambio real?
Los analistas aseguran que Guatemala enfrenta grandes retos relacionados con la lucha contra la corrupción, y la credibilidad del sistema judicial, el cual ha sido cuestionado.
Tiziano Breda, del Instituto Affari Internazionali, dijo a la VOA que ve estas elecciones «como un carro que viaja en piloto semiautomático y cuya selección de chofer ha sido viciada por la exclusión de aquellos que podrían realmente cambiar el rumbo del vehículo».
Breda se refiere a la exclusión del proceso electoral de al menos tres candidatos, uno de ellos, Carlos Pineda, con un gran nivel de popularidad.
El analista dice que entre los que quedan «seguramente pueda haber diferencias de estilo de conducción pero, al final de cuentas, no van a querer o a ser capaces de cambiar el rumbo de ese carro y del país en general».
«El único que creo que podría hacer un poco la diferencia, sobre todo en el tema de corrupción, es Edmund Mullet, pero yo creo que, aunque llegara a poder ganar la presidencia, difícilmente tendría la suficiente mayoría, la suficiente fuerza en el Congreso para realizar reformas sustanciales».
Fuente: VOA.