RD. El relanzamiento de las relaciones entre Europa y América Latina será una prioridad en la próxima cumbre iberoamericana que tendrá lugar en marzo de 2023 en República Dominica, según aseguró este lunes el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, quien recordó la importancia de la «alianza natural» que existe entre ambas regiones en un momento de «reconfiguración» mundial.
«Los astros están bastante alineados para que tengamos un relanzamiento de esa relación que es particularmente importante», dijo Allamand durante su participación en el Foro Nueva Economía en referencia a contar con la oportunidad de que España ostente la presidencia de la UE en el segundo semestre del próximo año y a que un español, Josep Borrell, sea el Alto Comisionado Europeo.
El chileno valoró el liderazgo del presidente español, Pedro Sánchez, y de España en general en ese sentido y resumió en cuatro pilares básicos las claves para la reperfilar las relaciones entre ambas regiones: «una articulación política más permanente, avanzar en los acuerdos comerciales, darle mayor flujo a las inversiones y repensar qué se puede hacer en cooperación».
Entre los escollos a superar, Allamand se refirió también a la vinculación entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), «que lleva ocho años de interrupción».
«Desde el punto de vista de los acuerdos comerciales hay un estancamiento y negociaciones interminables, tanto con Mercosur, como con Chile y México. En materia de inversiones los flujos son menores a los que teníamos hace diez años y también en cooperación», explicó.
No obstante, valoró el anuncio de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de retomar el «complejo acuerdo» entre la UE y el Mercosur. «Confío en un efecto cascada. Si se desbloquean los acuerdos con Chile o México el resto irá detrás».
Allamand llamó la atención sobre la necesidad de facilitar los flujos de inversión hacia América Latina, particularmente en aquellos sectores en los que la oportunidad «está cantada», como en el caso del litio, ya que entre el que poseen Bolivia, Chile y Argentina representa dos tercios del potencial de la explotación mundial.
Sobre otros objetivos que marcarán la agenda de la próxima cumbre iberoamericana, el chileno destacó la propuesta española de impulsar una carta de derechos digitales en Iberoamérica, y la de Colombia para una carta ambiental, «una suerte de paraguas para los compromisos que los distintos países de la región están asumiendo en esa materia».
También estarán encima de la mesa la construcción de una «arquitectura financiera internacional» y la seguridad alimentaria.
En la cumbre en República Dominicana, Allamand espera la presencia de todos los jefes de Estado, ya que «la comunidad iberoamericana funciona con criterios de inclusión y de consenso». «Podrá haber diferencias entre los países que las podrán expresar, pero en la cumbre no se funciona con criterios de exclusión».
Tanto de los nuevos gobiernos de izquierdas que han llegado recientemente al poder, como es el caso del de Chile y de Colombia, como de los que ya estaban, espera que sean capaces de recuperar una trayectoria de crecimiento en la región, mejorar la gobernabilidad y generar una mayor confianza en la gente. También que avancen en la integridad regional, ya que «existe voluntad política pero no se materializa».
Finalmente, Allamand aseguró que durante su estancia al frente de la secretaría general iberoamericana afianzará y continuará la «ruta ascendente» que dejaron sus antecesores, Enrique Iglesias y Rebeca Greenspan, y tratará de impulsar una «narrativa positiva» sobre América Latina «ya que en muchas ocasiones se hace más énfasis en los problemas que en las oportunidades».
Fuente: La Estrella de Panamá.