Tras varios días de intensas negociaciones, que se prolongaron hasta la madrugada del domingo en la localidad egipcia de Sharm el-Sheikh, los países participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP27, llegaron a un acuerdo que establece un mecanismo de financiación para compensar a las naciones más vulnerables por las pérdidas y los daños causados por los desastres climáticos.
«Esta Conferencia ha dado un paso importante hacia la justicia. Acojo con satisfacción la decisión de establecer un fondo para las pérdidas y los daños y de ponerlo en marcha en el próximo periodo», dijo el Secretario General de la ONU en un mensaje de vídeo emitido desde la sede de la conferencia en Egipto, en el que subrayó que las voces de quienes están en primera línea de la crisis climática deben ser escuchadas.
António Guterres se refería a lo que acabó convirtiéndose en el tema más espinoso de esta Conferencia, de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Los países en vías de desarrollo pidieron con insistencia la creación de un fondo de pérdidas y daños para compensar a los países más vulnerables a las catástrofes climáticas, pero que han contribuido poco a la crisis climática.
No será suficiente, pero es una señal política necesaria
«Está claro que esto no será suficiente, pero es una señal política muy necesaria para reconstruir la confianza rota», subrayó Guterres, haciendo hincapié en que el sistema de la ONU apoyará el esfuerzo en todo momento.
Después de no llegar con una acuerdo a la fecha límite del viernes por la noche, los negociadores pudieron llegar el sábado finalmente a conclusiones sobre los puntos más difíciles de la agenda, incluyendo un mecanismo de pérdidas y daños, aunque todavía se está discutiendo cómo se financiará este mecanismo.
El acuerdo también alcanza el objetivo de financiación para después de 2025, así como el llamado programa de trabajo de mitigación, que debe reducir las emisiones más rápidamente, catalizando una acción impactante, y asegurando las garantías de los países clave para tomar medidas inmediatas con las que mantener el calentamiento global medio de la Tierra en 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Sin embargo, aunque el acuerdo sobre la financiación de las pérdidas y los daños supuso un gran avance para los más vulnerables, la COP27 apenas avanzó en otras cuestiones clave relacionadas con las causas del calentamiento global, especialmente en lo que respecta a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, y a un lenguaje más estricto sobre la necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
La lucha contra el cambio climático continúa
El titular de la ONU recordó al mundo cuáles siguen siendo las prioridades en materia de acción climática, incluida la ambición de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero y mantener vivo el límite de 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París, y sacar a la humanidad «del precipicio climático».
«Necesitamos reducir drásticamente las emisiones ahora, y este es un tema que esta Conferencia no ha abordado», lamentó, y dijo que el mundo todavía necesita dar un salto de gigante en su ambición y acabar con su adicción a los combustibles fósiles, invirtiendo «masivamente» en energías renovables.
El titular de la ONU también hizo hincapié en la necesidad de cumplir la promesa largamente retrasada de aportar 100.000 millones de dólares anuales en financiación climática para los países en desarrollo, estableciendo claridad y una hoja de ruta creíble para duplicar los fondos de adaptación.
También reiteró la importancia de cambiar los modelos de los bancos multilaterales de desarrollo y las instituciones financieras internacionales.
«Deben aceptar más riesgos y aprovechar sistemáticamente la financiación privada para los países en desarrollo a un coste razonable», dijo.
Nuestro planeta sigue en la sala de urgencias
El Secretario General dijo que, aunque un fondo para pérdidas y daños es esencial, no es una respuesta si la crisis climática borra del mapa a un pequeño Estado insular, o convierte en desierto a todo un país africano.
Renovó su llamamiento a favor de asociaciones para una transición energética justa que acelere la eliminación del carbón y el aumento de las energías renovables, y reiteró el llamamiento que hizo en su discurso de apertura de la COP27: un pacto de solidaridad climática.
«Un Pacto en el que todos los países hagan un esfuerzo adicional para reducir las emisiones en esta década de acuerdo con el objetivo de mantener el calentamiento globa en los 1,5 grados. Y un Pacto para movilizar, junto con las instituciones financieras internacionales y el sector privado, el apoyo financiero y técnico para que las grandes economías emergentes aceleren su transición hacia las energías renovables», explicó.
Comparto su frustración
Guterres también envió un mensaje a la sociedad civil y a los activistas que tanto se han manifestado desde el día de la inauguración de la conferencia: «Comparto vuestra frustración», les dijo.
Y añadió que los defensores del clima, liderados por la voz moral de los jóvenes, han mantenido la agenda en movimiento durante los días más oscuros y deben ser protegidos.
«La fuente de energía más vital del mundo es el poder de la gente. Por eso es tan importante comprender la dimensión de los derechos humanos de la acción climática», indicó, y añadió que la batalla que se avecina será dura y que «hará falta que todos y cada uno de nosotros luchemos en las trincheras todos los días (…) no podemos esperar un milagro».
Una puerta de entrada a la resistencia al cambio climático
Antes de que se adoptasen los textos, el presidente de la COP27, Sameh Shoukry, que también es Ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, dijo a las delegaciones que los proyectos de decisión eran «una puerta de entrada que ampliará la aplicación y nos permitirá transformar el futuro de la neutralidad climática y el desarrollo resistente al clima».
«Les pido a todos que consideren estos proyectos de decisión no como meras palabras sobre el papel, sino como un mensaje colectivo al mundo de que hemos atendido el llamamiento de nuestros líderes y de las generaciones actuales y futuras para establecer el ritmo y la dirección correctos para la aplicación del Acuerdo de París y la consecución de sus objetivos.»
Shoukry añadió: «El mundo nos está observando, nos pidió a todos que estemos a la altura de las expectativas que nos ha confiado la comunidad mundial, y especialmente los más vulnerables y los que menos han contribuido al cambio climático.»
Los logros de la Conferencia
La COP27 reunió a más de 35.000 personas, entre representantes de gobiernos, observadores y sociedad civil.
Lo más destacado de la reunión fue, entre otras cosas, el lanzamiento del primer informe del Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre los Compromisos de Emisiones Netas Cero de las Entidades No Estatales.
El informe denuncia el greenwashing o lavado de imagen ecólógico, es decir la ecoimpostura de engañar al público para que crea que una empresa o entidad está haciendo más por proteger el medio ambiente de lo que hace.
También denuncia los compromisos débiles sobre el objetivo de conseguir cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, y proporciona una hoja de ruta para dar integridad a los compromisos de la industria, las instituciones financieras, las ciudades y las regiones, y para apoyar una transición global y equitativa hacia un futuro sostenible.
También durante la Conferencia, las Naciones Unidas anunciaron el Plan de Acción Ejecutivo para la iniciativa Alerta Temprana para Todos, que exige nuevas inversiones iniciales específicas por valor de 3100 millones de dólares entre 2023 y 2027, lo que equivale a un coste de tan solo 50 céntimos por persona al año.
Por su parte, el ex vicepresidente de EE.UU. y activista climático Al Gore, con el apoyo del Secretario General de la ONU, presentó un nuevo inventario independiente de emisiones de gases de efecto invernadero creado por la Coalición Climate TRACE.
La herramienta combina datos de satélite e inteligencia artificial para mostrar las emisiones a nivel de instalaciones de más de 70.000 sitios en todo el mundo, incluyendo empresas en China, Estados Unidos e India. Esto permitirá a los dirigentes identificar la ubicación y el alcance de las emisiones de carbono y metano que se liberan a la atmósfera.
Otro aspecto destacado de la conferencia fue el llamado plan maestro para acelerar la descarbonización de cinco grandes sectores, los de energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura, presentado por la Presidencia egipcia de la COP27.
Los dirigentes egipcios anunciaron además la puesta en marcha de la iniciativa Alimentos y Agricultura para una Transformación Sostenible, con el fin de mejorar la cantidad y la calidad de las contribuciones a la financiación del clima para transformar los sistemas agrícolas y alimentarios de aquí a 2030.
Esta fue la primera Conferencia que tuvo un día dedicado a la agricultura, que contribuye a un tercio de las emisiones de efecto invernadero y debe ser una parte crucial de la solución.
Otras iniciativas anunciadas en la COP27 fueron:
La Agenda de Adaptación de Sharm El-Sheik
La Iniciativa de Acción para la Adaptación y la Resiliencia del Agua (AWARe)
La Iniciativa del Mercado Africano del Carbono (ACMI)
La Campaña de Aceleración de la Adaptación de los Seguros
La Alianza Mundial de las Energías Renovables
Coalición First Movers (FMC) Compromiso de cemento y hormigón
Fuente: Naciones Unidas.