El año pasado fue de crisis profundas e interrelacionadas que siguen aumentando en escala y gravedad, dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, citando la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y el peligroso avance del cambio climático como desafíos que sobrepasan las fronteras y que han hecho que más vital que nunca la labor de la ONU.
En su Informe Anual, publicado el jueves justo antes de la reunión anual de líderes mundiales en la sede de la Organización en Nueva York la próxima semana, el líder de la ONU recordó que la pandemia persiste, que menos del 20% de las personas en países de renta baja están vacunadas y que la recuperación es desigual.
Además, la guerra en Ucrania ha causado angustia a millones de personas dentro y fuera del país y ha amplificado los efectos de la crisis climática y las desigualdades de larga data en todo el mundo.
Ante este panorama, Guterres enfatizó en la introducción del Informe que a lo largo de 2021, en su calidad de plataforma para la cooperación y la solidaridad internacionales, la ONU convocó a las partes interesadas e impulsó la promoción y la cooperación a nivel mundial para reducir la pobreza, abordar el cambio climático e impulsar la transformación energética y digital, y reformar los sistemas alimentarios.
“El sistema de las Naciones Unidas en su conjunto ofreció opciones y soluciones de políticas, ayudó a diseñar estrategias y amplificó las voces de los que están en primera línea y los marginados”, continuó, destacando también los esfuerzos de la Organización para reducir la desigualdad y movilizar recursos, acciones y coaliciones para impulsar las inversiones en desarrollo sostenible para que los países vuelvan a encarrilarse.
Nuestra agenda común
El Secretario General señaló que a través de su histórico informe sobre Nuestra Agenda Común, la Organización lanzó y llevó adelante recomendaciones a largo plazo, proponiendo soluciones a nivel nacional, regional y mundial para construir un mundo más igualitario, resiliente y sostenible, basado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y sustentado en los derechos humanos.
Agregó que ese informe contiene planteamientos para fortalecer la cohesión social y la solidaridad, prevenir y gestionar las crisis, y abordar las amenazas a la seguridad actuales y nuevas. “En respuesta, los Estados miembros han respaldado propuestas que pueden avanzar de inmediato, y están totalmente comprometidos con aquellas en las que se necesita más trabajo y diálogo para cumplir con Nuestra Agenda Común”.
La paz y la seguridad, bajo “enorme tensión”
El titular de la ONU subrayó que la arquitectura internacional de paz y seguridad está bajo una enorme presión, como lo ha demostrado recientemente la guerra en Ucrania. Además, las amenazas convergentes, la competencia geoestratégica y las desigualdades sistémicas están teniendo consecuencias devastadoras no sólo para las personas atrapadas en la violencia.
“Las Naciones Unidas desplegaron una variedad de herramientas para prevenir, mitigar, gestionar y resolver conflictos, proteger a los civiles, enfrentar las amenazas que asolan a las mujeres y los niños, y construir caminos para salir del conflicto y la crisis hacia el desarrollo sostenible y la paz”, afirmó, refiriendo, por ejemplo, que en Yemen la ONU facilitó una tregua renovable de dos meses que ha reducido la violencia en todo el país.
“Después del estallido de la guerra en Ucrania, nos hemos pronunciado constantemente en apoyo de la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país de conformidad con la Carta, al igual que sobre la necesidad de cumplir con el derecho internacional y la rendición de cuentas”, recalcó, y añadió: “También participamos activamente en negociaciones para facilitar las exportaciones sin trabas de cereales, otros productos alimenticios y fertilizantes para ayudar a hacer frente a la crisis alimentaria mundial. Estas negociaciones dieron lugar a la Iniciativa de Granos del Mar Negro firmada por Ucrania, la Federación de Rusia y Türkiye, bajo los auspicios de las Naciones Unidas el 22 de julio de 2022”.
Esfuerzos humanitarios
Guterres destacó que los esfuerzos humanitarios de la Organización tienen como objetivo apoyar a los muchos millones de personas necesitadas como consecuencia de conflictos nuevos y prolongados, desastres naturales devastadores, el impacto del cambio climático y los efectos de la pandemia de COVID-19.
En 2021, los planes de respuesta coordinados por las Naciones Unidas requirieron de 37.700 millones de dólares para brindar asistencia vital y protección a 174 millones de personas en 60 países. Con el generoso apoyo de los donantes, en colaboración con nuestros socios, movilizamos un récord de 20.250 millones de dólares y llevamos asistencia a unos 107 millones de personas.
“Nuestros esfuerzos por poner fin a la discriminación contra las mujeres y las niñas incluyeron el Foro Generación Igualdad, que catalizó promesas sobre políticas, programación y defensa y 40.000 millones de dólares en compromisos financieros”, acotó el Secretario General, detallando que como parte del trabajo de las Organizaciones para impulsar la prevención y la respuesta a las sobrevivientes de la violencia de género, la Iniciativa Spotlight había asignado 48 millones de dólares a la sociedad civil y organizaciones de base de mujeres y había fortalecido los planes de acción nacionales para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en más de 30 países de todo el globo.
El trabajo de la ONU es «más necesario que nunca»
El Secretario General aseveró que en todos sus esfuerzos, la ONU sigue guiándose por la Carta, los marcos de derechos humanos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible “y otros compromisos acordados internacionalmente con el propósito de asegurar un futuro sostenible, pacífico, inclusivo y próspero para todos, en armonía con la naturaleza, y vigilando que nadie se quede atrás”.
“En estos tiempos turbulentos, el trabajo de las Naciones Unidas es más necesario que nunca. Estamos muy conscientes de que le está fallando a la gente del mundo en cuanto al enfoque reactivo ante las crisis”, puntualizó.
De cara al futuro, António Guterres hizo hincapié en que el próximo año, “seguiremos ayudando a construir resiliencia y reducir el sufrimiento mientras buscamos las estrategias a largo plazo establecidas en mi informe sobre Nuestra Agenda Común para prevenir crisis, gestionar riesgos y construir un futuro sostenible para todos”.
Fuente: ONU