Con la pandemia del coronavirus, América Latina enfrenta grandes desafíos, en el corto plazo, en materia de la política económica y social, ante la necesidad de conciliar políticas dirigidas a impulsar la reactivación económica, hacer frente a la inflación y la crisis de costo de la vida y mantener el apoyo a los hogares más vulnerables, junto con fortalecer la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Sin embargo, con lo difícil que es la coyuntura mundial actual, son los factores estructurales de largo plazo los que plantean los retos mayores incrementar la productividad, transformar los sistemas económicos y productivos para crear más y mejores empleos, avanzar hacia economías tecnológicamente más sofisticadas con bajas emisiones de carbono que permitan enfrentar el cambio climático, reducir las brechasy las heterogeneidades estructurales, transformar los sistemas educativos en verdaderos motores de movilidad social y crecimiento, eliminar las brechas de género y avanzar hacia sistemas universales de protección social en el marco de sólidos estados de bienesta, por mencionar solo algunos de los más importantes.
De esta forma, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe brindó sus recomendaciones en su más reciente estudio “Hacia la transformación del modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe: producción, inclusión y sostenibilidad, que presento en su trigésimo noveno período de sesiones de esta semana.
Este documento se enmarca en ese complejo contexto con amplios desafíos para acelerar el crecimiento, enfrentar la aceleración inflacionaria y la crisis del costo de vida, mantener las transferencias hacia los hogares más vulnerables y mitigar los costos sociales de la crisis y dinamizar la inversión.
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, comentó que la transformación de la estructura productiva necesaria en América Latina y el Caribe será el resultado de elecciones políticas, tal como ha ocurrido en la historia de todos los países que han escapado de la trampa del ingreso medio y han llegado a ser países que han escapado de la trampa del ingreso medio y han llegado a ser países de ingresos altos, y no solo el resultado del estino en la dotación de factores.
Los países que adoptaron, según Salazar, políticas de transformación y diversificación productiva y las sostuvieron en el tiempo lograron mejores resultados en términos de crecimiento en el largo plazo que las que no las sostuvieron.
“En América Latina y el Caribe se debe mejorar la capacidad institucional del Estado para diseñar, implementar y evaluar las políticas públicas necesarias para el cambio estructural sostenible”, comentó el secretario ejecutivo.
De las estrategias y políticas que la Cepal propone en su estudio surgen elementos como:
La urgencia de recuperar la inversión y el crecimiento.
El reconocimiento de que el papel del Estado es crucial e insustituible en todas sus dimensiones, desde la articulación de propuestas y la provisión de financiamiento en una escala poco accesible para el sector privado hasta la definición de modelos de regulación y la formulación y aplicación de políticas.
La necesidad de articular las políticas sectoriales con las de alcance general, y también de generar ámbitos de negociación, decisión y acción con participación de los diversos actores, reconociendo sus diferentes capacidades y limitaciones.
Fuente: La Estrella de Panamá.