Cada año que pasa es una confirmación de que el planeta se sigue calentando, y la información científica no deja mentir. En los últimos ocho años la Tierra se ha calentado más del 1,1 grado centígrado desde finales del siglo XIX y aproximadamente la mitad de ese aumento se produjo en los últimos 30 años. De mantenerse esta tendencia, 2022 será el año más caliente que cualquier año anterior a 2015, describe el informe ‘Unidos en la ciencia’ sobre el estado del clima mundial de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentado en la Cumbre del Clima que se desarrolla en Egipto (COP27).
Según este informe estamos avanzando en la dirección equivocada, ya que existe una enorme brecha entre las aspiraciones y la realidad. Además, advierte de que, si no se adoptan medidas mucho más ambiciosas, las repercusiones físicas y socioeconómicas del cambio climático serán cada vez más devastadoras.
“Las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen al alza y alcanzan nuevos máximos. Tras un descenso temporal debido a los confinamientos, los índices de emisión de los combustibles fósiles superan ahora los niveles previos a la pandemia. La ambición de las promesas de reducción de emisiones para 2030 debe ser siete veces mayor para poder ajustarse al objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C o menos, fijado en el Acuerdo de París”, reconoce el informe.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos revelaron en un análisis independiente, publicado a principios de este año, que la temperatura promedio global de la superficie de la Tierra en 2021 empató con la de 2018 como la sexta más cálida registrada en los últimos años.
2022 podría ser el año más caluroso registrado en los últimos ocho años
Los últimos ocho años son los más cálidos desde que comenzaron los registros modernos en 1880.Shutterstock
“La ciencia no deja lugar a dudas. El cambio climático es la amenaza existencial de nuestro tiempo”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Ocho de los diez años más cálidos de nuestro planeta se produjeron en la última década, un hecho indiscutible que subraya la necesidad de una acción audaz para salvaguardar el futuro de nuestro país, y de toda la humanidad. La investigación científica de la NASA sobre cómo la Tierra está cambiando y calentándose guiará a las comunidades de todo el mundo, ayudando a la humanidad a enfrentarse al clima y a mitigar sus efectos devastadores”.
Esta tendencia de calentamiento del planeta se debe a las actividades humanas que han aumentado las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. El planeta ya está viendo los efectos del calentamiento global: El hielo marino del Ártico está disminuyendo, el nivel del mar está subiendo, los incendios forestales son cada vez más graves y los patrones de migración de los animales están cambiando, por ejemplo. Entender cómo está cambiando el planeta –y la rapidez con que se produce ese cambio– es crucial para que la humanidad se prepare y adapte a un mundo más cálido, comentó Nelson.
Estaciones meteorológicas, barcos y boyas oceánicas en todo el mundo registran la temperatura de la superficie de la Tierra durante todo el año. La NASA utiliza el periodo 1951-1980 como línea de base, o referencia, para ver cómo cambia la temperatura global a lo largo del tiempo.
En conjunto, los últimos ocho años son los más cálidos desde que comenzaron los registros modernos en 1880. Estos datos anuales de temperatura constituyen el registro de temperatura global, lo que indica a los científicos que el planeta se está calentando cada vez más.
Cifras récord en diferentes partes del mundo
Según National Geographic, los datos de temperaturas máximas y fenómenos meteorológicos adversos son incluso peores en algunos puntos del planeta. Por ejemplo, en los Alpes europeos el derretimiento de los glaciares batió récords en 2022, con pérdidas de espesor promedio de entre 3 y más de 4 metros, la mayor cantidad jamás registrada. En África oriental, las precipitaciones han estado por debajo del promedio en cuatro temporadas de lluvias consecutivas, las más largas en 40 años.
“Las crecidas, las sequías, las olas de calor, los temporales extremos y los incendios forestales van de mal en peor, superando récords con una frecuencia alarmante. Olas de calor en Europa. Graves crecidas en Pakistán. Sequías prolongadas e intensas en China, el Cuerno de África y Estados Unidos. La nueva magnitud de estos desastres nada tiene de natural. Son el precio que hay que pagar por la adicción de la humanidad a los combustibles fósiles”, señaló el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
“El informe Unidos en la ciencia de este año demuestra que los impactos del cambio climático se están adentrando en un territorio desconocido de destrucción. Sin embargo, cada año insistimos en redoblar esta adicción a los combustibles fósiles, incluso mientras los síntomas empeoran rápidamente”, afirmó Guterres.
Cada uno de estos efectos producto del cambio climático, si no se paran ya irán provocando desastres mayores y serán precisamente las naciones más pobres y menos responsables del calentamiento global, las más vulnerables a tales desastres. Se espera que al terminar la COP27 todos los países participantes empiecen a actuar para poder solventar el problema de raíz, comentó el secretario general.
Fuente: La Estrella de Panamá.