Panamá. Tener el hábito del ahorro es una sana práctica que ayudará a las personas en cada etapa de su vida, ya que las prioridades pueden ser muy diferentes cuando se es joven, adulto o está cerca de su jubilación, pues hay proyectos y sueños diferentes por cumplir. Así, los objetivos de ahorro de dinero o inversión también irán cambiando.
Por eso es importante establecer objetivos claros para establecer acciones que le permitan alcanzar cada meta. Con ello, la persona no asumirá riesgos innecesarios y, más bien, aprovechará mejor su dinero teniendo claro su propósito.
“El orden financiero es fundamental para destinar parte de nuestro presupuesto a un ahorro. Establecer metas a corto, mediano y largo plazo es una de las principales recomendaciones. Con base en estas, y de acuerdo con el presupuesto definido por cada persona o familia, se puede determinar cuánto dinero podemos destinar a un plan de ahorro o inversión. Este monto puede variar en función de los ingresos y gastos de cada persona a través de sus diferentes etapas de vida”, puntualizó Vanessa Francisco, gerente sénior de Productos Pasivos de Scotiabank.
¿Cómo ahorrar e invertir según cada etapa de vida?, para ello la experta financiera, ofrece una serie de recomendaciones que las personas pueden tomar en consideración.
“Es fundamental recordar que siempre es buen momento para empezar ahorrar o para invertir, ya que este hábito nos ayuda a tener una mejor salud financiera”, indicó Francisco.
Etapa de la infancia y adolescencia:
•Enséñele al menor el valor del dinero: los padres pueden fomentar el hábito del ahorro explicándoles a los niños o adolescentes para qué sirve y cómo puede empezar a ahorrar, así será más fácil que entiendan el valor del dinero y puedan desarrollar más fácilmente el hábito y gestionar sus recursos con mayor independencia en el futuro.
•Ayúdele a gestionar sus gastos: en esta etapa de vida, se recomienda que los menores no gasten más de 10% del dinero que reciben de sus padres y que el resto lo destinen al ahorro para poder cumplir con otros objetivos como salidas a comer con amigos, ir al cine, comprar juguetes o artículos específicos.
•Ábrale una cuenta de ahorro al menor: cuando los pequeños cumplen 6 años es un buen momento para comprarles su primera alcancía. De 9 a 11 años, los expertos consideran que es un buen momento para abrirle alguna cuenta bancaria. Explíqueles cómo separar un porcentaje de su dinero para ahorrar, con miras a cumplir un objetivo.
Enseñar a los niños a ahorrar y a gestionar su propio el dinero es tan importante como desarrollar hábitos de higiene, de convivencia, de alimentación; de esta forma, en un futuro podrán tener finanzas saludables.
Etapa universitaria y primer trabajo:
•Elabore un presupuesto: el presupuesto es el punto de partida para definir el monto de dinero que una persona puede ahorrar. El presupuesto debe contemplar los gastos fijos, variables y ahorro, como los tres rubros principales para distribuir el dinero. En esta etapa de vida, es posible que las personas tengan menos gastos fijos porque muchos viven en casa de sus padres, lo que incrementa la posibilidad de destinar un mayor porcentaje de los ingresos a planes de ahorro con miras a cumplir objetivos en el corto y mediano plazo.
•Priorice los objetivos: en esta etapa, muchos jóvenes se plantean como prioridad comprar su primer vehículo, otros piensan en pagar sus estudios en universitarios, estudiar en el extranjero o viajar por lo que deben planificar muy bien sus finanzas. Tener claros los objetivos en el corto y mediano plazo hará que pueda optar por productos financieros de ahorro que le permitan lograr esas metas. Resista la tentación de disponer del dinero ahorrado, de forma total o parcial, para otros gastos que no estén relacionados con el objetivo planteado originalmente.
•Determine el monto por ahorrar: este ahorro debe ser medible, realista y oportuno. Establezca cuál es su meta y el plazo que tiene para cumplirla, de esta manera, sabrá cuánto dinero debe guardar semanal, quincenal o mensualmente.
Existen productos financieros como la Cuenta Planner de Scotiabank para ahorrar una cantidad fija de dinero, de manera periódica, la cual puede potenciar la consecución de los objetivos establecidos por cada persona.
Etapa adulta:
•Defina objetivos: en la etapa adulta, se producen muchos cambios; algunas personas deciden casarse o bien independizarse y vivir solos, o tener hijos y con ello llegan nuevas responsabilidades como el alquiler o compra de vivienda, adquirir un vehículo o el pago de estudios de los hijos. Por esta razón, definir objetivos y destinar una parte del salario al ahorro se convierte en una decisión primordial en esta etapa.
•Incluya el monto de ahorro en su presupuesto: el primer paso para establecer su presupuesto es determinar el total de sus ingresos; posteriormente, puede utilizar la regla 50-30-20 para la distribución de sus gastos: 50% para cubrir las necesidades primarias o gastos fijos, 30% para gastos personales, variables o prescindibles y 20% para ahorro o inversión acorde con sus metas.
•Elija el producto de ahorro a su medida: para lograr objetivos de ahorro a mediano y largo plazo, en esta etapa de vida se recomiendan productos como los Depósitos a Plazo Fijo que son instrumentos monetarios que devengan intereses. De esta manera, los ahorrantes verán como crece su dinero en el plazo seleccionado o cuentas de ahorro como Cuenta Power de Scotiabank que ofrece tasas de interés escalonadas.
Etapa de jubilación:
•Administre correctamente su liquidez: en esta etapa el manejo oportuno de las finanzas les permitirá a las personas tener una mayor independencia económica y facilidad para lograr sus proyectos. Las cuentas corrientes son un producto financiero óptimo para la administración correcta del dinero porque ofrecen al cliente la posibilidad de disfrutar de liquidez inmediata para realizar depósitos y retiros a su conveniencia.
•Aumente su capital: cuando una persona se pensiona y obtiene su liquidación, debe asesorarse con un experto para definir cómo puede invertir dicho dinero de forma que pueda hacer crecer su capital.
El primer paso es definir los objetivos de la inversión para obtener los mejores rendimientos sobre el capital. Con los objetivos claros, se podrá definir, con el apoyo de un asesor, el plazo y nivel de riesgo de la inversión.
Entre los productos con mayor demanda para estos fines se encuentran los Depósitos a Plazo Fijo y otros productos que le permitan diversificar sus inversiones.
Fuente. Scotiabank