Centroamérica. Este jueves fue aprobado por el Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco) en Antigua, Guatemala, la metodología para la actualización de la Estrategia Centroamericana de Facilitación de Comercio y Competitividad (Ecfcc), con énfasis en gestión coordinada de fronteras, una iniciativa para fomentar las buenas prácticas en facilitación de comercio, el uso de las tecnologías de la información y otras medidas en materia de política económica que reduzcan los costos del comercio regional.
El viceministro de Comercio Exterior de Panamá, Juan Carlos Sosa, estuvo presente en la discusión de manera virtual, al igual que Costa Rica.
Según la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) esta metodología servirá para impulsar la ejecución de la nueva Ecfcc en los países de la región de forma coordinada, “así como las nuevas tendencias y desafíos asociados a la transición pospandemia y, el contexto de la economía mundial, asegurando un ejercicio abierto y participativo de consulta tanto a nivel nacional como regional”.
La actualización buscará alinear tanto el acuerdo sobre facilitación del comercio como la estrategia con la finalidad de ampliar el alcance hacia los puertos. Se espera que la Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de Aduanas aporten al proceso.
Al ser consultado por este medio, el Mici ahondó en que la actualización de la Estrategia Centroamericana de Facilitación del Comercio y la Competitividad con énfasis en la Gestión Coordinada de Fronteras es de suma importancia para Panamá, ya que fue adoptada para aumentar la competitividad regional de bienes y servicios, y agilizar las gestiones en los pasos fronterizos; por lo tanto, “implica una coordinación interinstitucional de todas las entidades involucradas en los pasos fronterizos entre los países centroamericanos, con la implementación y uso de tecnologías de la información apropiadas y la transmisión electrónica de datos”.
La estrategia se desarrolla a través de tres pilares; el primero, la plataforma digital de comercio centroamericana (PDCC); el segundo, la gestión coordinada de pares de países y pares de fronteras; y el tercero, el fortalecimiento de los comités nacionales de facilitación de comercio.
En el caso de Panamá, detalló la cartera de comercio, “como hub logístico de la región participamos en las actividades de desarrollo de estos tres ejes, entre los cuales se destaca el Programa de Integración Logística Aduanera entre Panamá y Costa Rica, que busca la modernización de procesos, tecnología, infraestructura y equipos de control fiscal y parafiscal en los tres pasos de la frontera más importante con Costa Rica: Paso Canoas, Guabito y Río Sereno”.
En la implementación de este programa, el presidente de la República, Laurentino Cortizo, entregó el pasado octubre la orden de proceder del proyecto ‘Estudio, diseño y construcción del Centro de Control Nacional de Frontera de Paso Canoas, Chiriquí, con una inversión de $853.776,03.
“A través de los programas que forman parte de esta estrategia, no solamente se fortalecen las capacidades logísticas para el desarrollo del comercio regional, sino que también el desarrollo del eje de coordinación de gestión en fronteras tico-panameñas se traducirá en beneficios para las comunidades de las zonas fronterizas, promoviendo la generación de empleos, el desarrollo de infraestructura local y aumento del turismo regional, entre otros”, concluyó el Mici.
Asignatura pendiente
Aunque los niveles del comercio intrarregional en Centroamérica han incrementado en los últimos años, hoy, barreras como la lentitud para trámites fronterizos, la baja conectividad, la adaptación de tecnología, los problemas de infraestructura, y los horarios no homologados en puestos de frontera persisten y generan un impacto directo en las relaciones comerciales de los países. Así lo reconoció el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Carlos Felipe Jaramillo. “Aún hay mucho por hacer en materia de comercio entre los países (…) es un reto acabar con las barreras que existen. Con la integración se logrará más crecimiento económico, inversión y más puestos de trabajo”.
Sus aportaciones surgieron durante el foro ‘Facilitación del comercio: la ruta de la reactivación’, una cita que tuvo lugar en la ciudad de Antigua, Guatemala, en la que estuvo La Estrella de Panamá, en compañía de autoridades de gobierno y representantes del sector privado que analizaron el papel de este sector en la economía.
Datos del Monitor de Comercio de Bienes de Centroamérica, elaborado por la Sieca y correspondiente al cuarto trimestre 2021, muestran que las exportaciones totales de la región en 2021 ascendieron a un total de $42.066,5 millones, lo que representa un crecimiento del 28% respecto al año previo. De manera más detallada, las exportaciones intrarregionales, cuyo peso fue de 28,9% del total exportado, presentaron un crecimiento interanual de 27,6%; mientras que las exportaciones extrarregionales crecieron de forma interanual en 27,9%. Mientras tanto, a nivel de mercado intrarregional, se destaca la participación del total exportado por Guatemala (36%), El Salvador (24,8%) y Costa Rica (21,4%), seguidos de Honduras (10,8%), Nicaragua (6,2%) y Panamá (0,7%), con productos de exportación de similares en toda la región.
El Banco Mundial (BM) plantea que la plena aplicación de los compromisos del Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) podría reducir los costes comerciales en un 15,5% en Centroamérica, aumentando el comercio intrarregional en un 61% y el PIB de la subregión en un 4,3% para 2030.
Ante este reto, el vicepresidente del BM para América Latina señaló que “la pandemia fue un golpe muy duro y aunque hubo una recuperación fuerte en 2021 y parte de 2022, lo que ha pasado en 2022 y que creo que pasará en 2023 es que el entorno externo va a ser muy negativo. Hemos visto las consecuencias de la guerra de Ucrania, los precios de los alimentos, dificultades con fertilizantes, la disparada del precio de los combustibles y el aumento de las tasas de la Federal Reserve que han hecho que el financiamiento para el sector privado y público sea complicado (…), sin embargo, aunque el entorno externo no se controla, hay muchas oportunidades”, señaló.
Entre otros desafíos, rescató la necesidad de empujar la economía y los servicios digitales, donde “hay una fuente enorme de trabajo, empleo y nuevas exportaciones”, a ello se suman las oportunidades en la economía verde donde ya hay un proceso de descarbonización global y nuevas oportunidades de mercado para productos limpios que utilicen este tipo de energía en su manufactura.
“¿Cómo seguir y avanzar como grupo con este dinamismo que han demostrado? Les quiero proponer establecer metas en Comieco y revisar si se cumplen; por ejemplo, que la velocidad promedio del tránsito a través de Centroamérica aumente a 30 kilómetros por hora. Se trata de ponerse tiempos y revisar constantemente”, dijo el vicepresidente.
Por su parte, el ministro de Fomento, Industria y Comercio de Nicaragua, Jesús Bermúdez, agregó que “los grandes esfuerzos realizados no son los que el aparato empresarial centroamericano esperaría y habremos podido avanzar más con mayor voluntad política”.
“En este momento, la facilitación del comercio es importante porque se trata de lo que podemos hacer y es lo que los gobiernos, empresarios y líderes quieren dirigir y desarrollar. Esto significa que las fronteras tengan cada vez menos obstáculos para que todo el comercio transfronterizo pueda pasar de un lado a otro”, apuntó.
“Hoy no quisiera referirme a lo que está haciendo Nicaragua, sino a la región, y no podemos seguir trabajando en facilitación del comercio cuando intrarregionalmente nos ponemos obstáculos. Y no hablo de los obstáculos en las fronteras, sino de los que nos ponemos entre los gobiernos”. Además, ante la inflación global, citó la necesidad de fortalecer los mercados mediante una mayor participación de las pymes, la digitalización del comercio, la firma digital.
El viceministro de la Secretaría de Desarrollo Económico de Honduras, Melvin Redondo, rescató la necesidad de “acelerar el paso para resolver los temas que tienen espacio de mejora y profundizar el proceso de integración económica centroamericana, que tiene larga data”.
“Hay que apurarse y seguir manteniendo el diálogo continuo, articulado, intenso; Centroamérica tiene un diálogo permanente a nivel de los gobiernos y de todas las agencias involucradas. No conozco otro ejercicio de integración que regularmente tenga al menos seis rondas de trabajo anuales a nivel de ministros, viceministros, etc”, dijo Redondo.
Y señaló que Centroamérica es “el segundo o el primero, en algunos casos, socio comercial de la región, lo que manifiesta la resiliencia del proceso de integración y esa es la estrategia frente a un mundo volátil, complejo, con alto riesgo de fragmentación. El titular de la cartera de Desarrollo Económico en Honduras enfatizó la necesidad de fijar metas y objetivos cuantificables frente a los cuales haya rendición de cuentas ante la comunidad centroamericana, con indicadores como la velocidad del tránsito de mercancías y el tiempo de cruce en las fronteras. A ello sumó la modernización de la infraestructura en la industria aduanera, lo que precisa inversiones importantes. “Los puestos fronterizos están enfrentando un alto nivel de transaccionalidad pero con la infraestructura de hace 20 años”.
Para Janio Rosales, ministro de Economía para Guatemala y presidente pro tempore del Consejo de Ministros de Integración Económica Centroamericana, uno de los temas más relevantes es el impacto de la inflación y lo que ello supondrá para 2023. “Unos de los cuestionantes en materia de inflación, más allá de lo que están haciendo los bancos centrales para mantener los números estables con está crisis de oferta y demanda que afectó a muchas de las mipymes, es cómo mantener la empresarialidad pujante y generar más empleos con estos emprendedores que generan bienes y servicios intermedios y finales; segundo, cómo la ruta del emprendedor nos permite llegar a la siguiente escala en materia económica para estabilizar a los países de la región; tercero, el bono demográfico, porque nuestros países son eminentemente jóvenes y porcentualmente de mujeres, así que debemos generar un clima de negocios para las empresas”.
De acuerdo con Rosales, en medio de una crisis internacional o “economía de guerra”, que precisa proteger los empleos, la flexibilización de los modelos de contratación es necesaria. Asimismo, mantener la seguridad alimentaria, por el acceso a granos básicos y la tecnificación, donde entran las plataformas tecnológicas con carreteras digitales que a través de la conectividad, acercan la economía a las personas y que los procesos de facilitación hagan eficientes los modelos burocráticos.
En este sentido, el presidente pro tempore del Comieco también pidió llevar la mirada a las congruencias entre las realidades de los países y el diseño e implementación de las políticas públicas, donde “el rol ciudadano es fundamental, con una cultura democrática”.
Algunos datos adicionales
La región presenta avances en áreas como la unión aduanera, para lo cual el Banco Mundial ha brindado asistencia técnica mediante el Programa de Apoyo a la Implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) de la Organización Mundial del Comercio (OMC), junto con otros cooperantes, pero aún enfrenta desafíos en infraestructura y eficiencia en pasos fronterizos. En promedio, un camión que transporta carga desde la frontera entre México y Guatemala a través de Centroamérica hasta Panamá se mueve a una velocidad de 18,5 km/h. De acuerdo con el estudio ‘Tiempos de despacho’, realizado por la Sieca y autoridades aduaneras centroamericanas, con el apoyo de la Organización Mundial de Aduanas y la Unión Europea, el tiempo promedio de cruce de fronteras, sin contar las filas de espera, es de nueve horas.
Un estudio reciente del Banco Mundial estima que la implementación completa por parte de los países centroamericanos de sus compromisos en el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC podría reducir los costos comerciales en un 15,5% en la región, aumentando el comercio intrarregional en un 61%. Además, ampliar la implementación de este acuerdo a México aumentaría el comercio entre América Central y México en un 130% y el PIB centroamericano en un 6,7% para 2030.
Según el mismo estudio, una disminución del 10% en los costos de transporte intrarregional podría incrementar el comercio intrarregional en un 5% y el PIB de la región en un 0,3% para 2030. Ampliar la reducción del costo del transporte entre América Central y México aumentaría aún más el PIB centroamericano en un 0,4% para 2030.
Abelardo Medina Bermejo, economista y miembro del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), ya planteaba en una columna publicada en El Economista que “lejos de conformarnos con los resultados” y “alegrarnos” por los indicadores del comercio intrarregional en 2021, “es un buen momento para motivar a las autoridades, incluyendo a las del proceso de integración como el SICA y la Sieca, para que redoblen los esfuerzos para impulsar un verdadero esquema de comercio internacional competitivo, que descanse en la producción de bienes de alto valor agregado y complejidad económica, que permita no solo generar una creciente oferta de mano de obra, sino con salarios competitivos; que no dependan del otorgamiento de incentivos tributarios a la inversión, y que además tengan la capacidad de competir internacionalmente, al mismo tiempo que expanda el mercado de los países de la región al aprovechar sus economías de escala”.
Fuente: La Estrella de Panamá.