Guatemala. Raúl Bouscayrol, vicepresidente de CIG, explica el estado actual de la inflación en Guatemala, así como también los efectos de los subsidios.
El ritmo inflacionario al mes de octubre fue de 9.7%, siendo las divisiones de gastos de transporte, alimentos, y restaurantes las que registraron las principales variaciones positivas con 15.20%, 13.60% y 9.72% respectivamente.
De acuerdo con el Banco de Guatemala (BANGUAT), la inflación es de origen externo, es decir importada, y los resultados de su análisis muestran que, desde hace un año, en promedio, más del 70% de la inflación es de este tipo. El dato anterior es relevante, dado que, a nivel nacional, no es posible tener incidencia sobre la inflación importada.
En cuanto a la inflación importada, ¿cuáles son sus principales causas?
Las causas de la inflación importada son diversas, entre ellas se puede mencionar el conflicto entre Ucrania y Rusia, el cual ha incidido en un incremento en el precio del petróleo, los fertilizantes, varios productos agrícolas como el trigo, el maíz amarillo, por mencionar algunos.
Adicional a lo anterior, el costo de los fletes marítimos subió, siendo las causas diversas, y aún no regresan a los niveles prepandemia, con el agravante que los plazos de los fletes se han incrementado. Dicho de otra forma, hoy los fletes son más lentos y además, más caros.
También, el gasto de los gobiernos de las economías desarrolladas durante la pandemia generó altos déficits fiscales. Esto tuvo un efecto directo en lo que los economistas llaman demanda agregada, lo que ha tenido como efecto, un incremento en la inflación.
El BANGUAT busca contener la inflación, y dispone de instrumentos que contribuyan a reducir el ritmo de la inflación, para llegar a la meta cercana al 4%, lo cual, demoraría al menos un año, dado que el 70% de la inflación es importada.
Como indiqué, la división de gasto de transporte es la de mayor incidencia en la inflación. El Gobierno ha dado subsidios a los combustibles y al gas propano.
Sin embargo, como sector industrial, creemos que los subsidios por su naturaleza, distorsionan los precios y hacen menos eficiente el uso de los recursos económicos,
por lo que no creemos que los subsidios sean la solución. Sin embargo, si las autoridades evalúan otorgar subsidios, deben tener en consideración, focalizarlos en combustibles que tengan el mayor impacto en grupos amplios de la población.
En ese sentido, es importante tener en consideración que el transporte público utiliza diésel, y es este medio de transporte el utilizado por la mayoría de la población que tiene necesidad de trasladarse día a día a sus labores.
El transporte de carga, es el otro sector del transporte que utiliza diésel, y es en este en donde toda la mercadería se mueve.
¿Qué tan cerca estamos de una recesión económica?
“Estamos ante una posible recesión de las economías desarrolladas, que tendrá un efecto negativo para Guatemala. Por eso es importante que las autoridades de Gobierno tengan en consideración lo que mencioné anteriormente, para que las medidas que adopten no incidan en un incremento de las tasas de interés, por ejemplo, dado que agravaría la situación económica de las personas y empresas que tienen créditos”.
Es importante resaltar que la posible recesión mencionada hace referencia a las economías desarrolladas, como las de Europa y Estados Unidos, no a Guatemala.
Asimismo, estamos ante una revisión de los salarios mínimos, y las autoridades deben de tomar en consideración que 7 de cada 10 guatemaltecos trabajan en el sector informal de la economía, es decir que muy probablemente están ganando un salario menor al salario mínimo, por lo que la decisión de la revisión debe estar sustentada en criterios técnicos.
Cabe mencionar que todos los aspectos mencionados tienen un efecto directo en la inflación. Sin embargo, no debemos olvidar que el 70% de la misma es importada, y por lo tanto, las autoridades no pueden hacer nada.
Las autoridades deben enfocar sus decisiones sobre el 30%, que es de origen nacional, con medidas que contribuyan a desacelerar la inflación, para fortalecer el crecimiento económico.
Fuente. Raúl Bouscayrol, vicepresidente de CIG