Por si no lo sabías, a tus aparatos electrónicos les afecta este cambio térmico, mucho más si tenemos en cuenta que en ocasiones permanecen bajo el sol abrasador, calentándose más de lo normal.
Cómo el calor daña la electrónica
El calor es el archienemigo de la electrónica. Si bien la mayoría de los dispositivos puede soportar temperaturas de hasta 80 °C (176 °F), alcanzan su punto óptimo de rendimiento a 35 °C (95 °F), nivel mucho más frío. Es por eso por lo que la mayoría de las PC para juegos de élite tienen sofisticados sistemas de refrigeración por aire o agua.
Cómo afecta el sobrecalentamiento a tus dispositivos
Comprender cómo los equipos se afectan por este factor ambiental es crucial para evitar posibles daños. Veamos cómo son los efectos:
1.Disminución de la velocidad: el calor excesivo obliga a tus equipos a trabajar más, lo que puede generar tiempos de respuesta más lentos.
2.Vida útil más corta: si se sobrecalientan con frecuencia, no durarán tanto
3.Problemas con la batería: las de iones de litio, que alimentan todo, desde teléfonos inteligentes hasta laptops, son sensibles al calor. En condiciones extremas, pueden hincharse, tener fugas o incluso explotar.
4.Problemas con los chips de computadora: Los componentes dentro de los chips informáticos, que son el cerebro de nuestros dispositivos electrónicos, también sufren sobrecalentamiento.
5.Autoprotección: algunos dispositivos aceleran su rendimiento para evitar el sobrecalentamiento. Los protege del daño por calor, pero loa hace menos confiables.
6.Pérdida de datos: el sobrecalentamiento puede poner en riesgo tus datos. Una unidad de disco duro (HDD) o una unidad de estado sólido (SSD) pueden dañarse si la temperatura supera los 70 °C, lo que podría provocar el daño total de archivos o fotos importantes.
7.Daño físico: Las piezas son susceptibles de derretirse o deformarse, las conexiones romperse y las baterías expandirse hasta el punto de romper la carcasa del equipo.
8.Averías en la pantalla: el calor excesivo también puede afectar negativamente el panel de visualización de tu dispositivo. Se puede causar decoloración y disminuir el brillo de la pantalla.
9.Problemas de enfriamiento: los dispositivos se enfrían liberando calor en el aire más frío que los rodea. Pero si ese aire ya está caliente, tienen que trabajar aún más para bajar la temperatura, lo que lleva a un mayor calentamiento.
7 consejos para mantener tus aparatos electrónicos frescos este verano
Aquí hay siete pasos para mantenerlos funcionando sin problemas, incluso cuando suben los termómetros. Además, consulta nuestra guía de sobrecalentamiento de laptops.
1) Busca la sombra
La luz solar directa puede aumentar la temperatura de tu aparato. Al igual que tú, agradece un poco de sombra para refrescarse.
2) Buena ventilación
El flujo de aire y la ventilación adecuados pueden ayudar a que se enfríe, especialmente durante el uso prolongado. La mayoría tiene rejillas de ventilación. Evita obstruirlas y coloca tu equipo cerca de un ventilador o aire acondicionado siempre que sea posible.
3) No apiles dispositivos
La electrónica ya produce calor. Apilar dispositivos uno encima del otro aumenta aún más las temperaturas. Procura que haya espacio entre todos, al menos entre 2 y 3 pulgadas.
4) Evita los autos calientes
El interior de tu automóvil puede calentarse significativamente más que la temperatura exterior, lo que podría dañar sus dispositivos electrónicos.
5) Supervisar la carga de la batería
Para teléfonos y dispositivos: intenta cargar tus equipos al 60-80 % de su capacidad en lugar del 100 %.
Para laptops: lo mejor es descargar la batería hasta aproximadamente un 40 % antes de volver a enchufarla.
6) Mantén los dispositivos limpios
La acumulación de polvo y pelo de mascotas puede obstaculizar los ventiladores internos y provocar que el equipo se sobrecaliente. Usa una lata de aire comprimido para quitar el polvo y recuerda mantener todas las rejillas de ventilación aseadas y despejadas.
7) Parada de emergencia
Si tu dispositivo comienza a sobrecalentarse, apágalo inmediatamente y desenchúfalo. Retira cualquier funda o cubierta, déjalo enfriar hasta que puedas verificarlo al tacto, luego intenta usarlo nuevamente. Emplea un ventilador para bajar la temperatura rápido.
Fuente. ACER