El trading se ha popularizado mucho en los últimos años, especialmente gracias a las nuevas tecnologías que nos permiten operar desde cualquier lugar. Esta tendencia consiste en la compra y venta de distintos valores en mercados que usualmente tienen liquidez alta y consta de varios tipos de trading. Se trata de una forma de inversión que con las estrategias adecuadas puede llegar a ser muy rentable. Aquí te contamos detalles de en qué consiste el trading y cuáles son sus clases principales.
¿Qué es trading?
El trading es la compra y venta de valores como acciones, bonos, divisas, futuros y materias primas. Estos activos se cotizan en mercados de gran liquidez que son electrónicos, y la meta principal de un trader es alcanzar algún beneficio económico al momento de que un activo aumente su valor.
También existe el CFD trading que permite a las personas operar con los CFD o contratos por diferencia. Estos dan la oportunidad a los traders de especular sobre los movimientos futuros del mercado, sin poseer físicamente el activo subyacente. Además, los CFD al igual que el trading tradicional están disponibles para una gran variedad de activos subyacentes como las acciones, divisas y materias primas.
Tipos de trading
Existen varias clases de trading que pueden utilizar las personas en sus operaciones. A continuación, te presentamos los cuatro principales y sus características:
Day trading o trading diario
El day trading es uno de los tipos más conocidos. Es un método a corto plazo que consta de comprar y vender valores el mismo día, además, busca aprovechar las fluctuaciones de los precios del mercado para sacar ventaja de las oportunidades de inversión en el día a día.
Cuando se opera con day trading las posiciones se cierran el mismo día que se toman, y no se mantienen posiciones durante la noche.
Scalping
El scalping busca que el inversor opere en períodos de tiempos bastante cortos, pueden ser minutos o incluso segundos a lo largo del día. La idea es identificar y explotar diferenciales de oferta y demanda, y así, abrir diferentes posiciones y cerrarlas rápidamente con una ganancia.
El trader que se dedica a hacer scalping busca capitalizar pequeños movimientos que pasan con frecuencia. Debido a que el nivel de beneficio de cada operación es reducido, los revendedores operan en mercados bastante líquidos para aumentar la frecuencia de sus operaciones.
Swing trading
El swing trading se caracteriza por operaciones que empiezan cuando una tendencia se rompe. Al final de la tendencia hay cierta volatilidad de precios a medida que la nueva tendencia empieza. Este es el momento en el que los traders de swing compran o venden sus valores.
Trading tendencial
El trading tendencial no cuenta con un límite temporal y este busca lograr beneficios siguiendo los movimientos del mercado. De esta manera, el trader opera con posiciones que estén a favor de la tendencia de ese momento.
Los traders pueden utilizar cualquiera de estas estrategias para empezar a operar, incluso pueden usar varias a la vez. Pero deben considerar cuál de estas se ajusta mejor a su estilo de trading, sus metas y necesidades financieras.