A medida que el mundo cambia integralmente hacia el trabajo híbrido, que supone una combinación entre el trabajo presencial y el remoto, se abre un panorama en el cual es necesario repensar el rol que tiene la oficina como espacio de trabajo, la disponibilidad del equipamiento tecnológico y los cargos fijos que suponen las grandes estructuras edilicias.
Un estudio publicado por Newmark Centroamérica en agosto de este año, indica que la combinación entre los nuevos hábitos del consumo de tecnología y el concepto de espacio de trabajo tradicional, han cambiado por completo el concepto de oficina que se tenía hasta antes de la pandemia.
Actualmente, el trabajo virtual se ha instalado casi cotidianamente en la vida de la mayoría de las personas. En este contexto, las organizaciones enfrentan desafíos cada vez más complejos en el desarrollo de estrategias diseñadas para satisfacer las diversas expectativas y necesidades de las personas.
A medida que una nueva generación ingresa al mundo laboral, los valores y las formas de trabajar están cambiando. La interacción del usuario con el lugar de trabajo ha cambiado más allá de las necesidades básicas. Actualmente, la importancia de una oficina radica en aspectos que ponen el foco en la flexibilidad, la adaptación a cada necesidad puntual de trabajo, el equipamiento tecnológico, los accesos y las condiciones de seguridad sanitaria hasta el entorno.
Según los registros de Newmark Centroamérica, antes de la pandemia, la mayoría de las oficinas de coworking eran utilizadas por empresas pequeñas o por profesionales independientes. Hoy, el perfil de los interesados en los espacios de cowork ha cambiado y las grandes corporaciones también están interesadas en estas instalaciones.
Diana Rodríguez, gerente General de VMG Business Center, explica que las consultas para el alquiler flexible de oficinas se incrementaron tras la pandemia. “El aspecto económico comienza a resultar pesado al bolsillo al momento de poner sobre la balanza los cargos fijos que supone una estructura de un edificio corporativo o de una superficie más amplia, frente a la del espacio cowork. Estas oficinas de uso flexible, brindan la libertad de prescindir de los cargos fijos de mantenimiento, servicios, personal y seguridad, entre otros. Cuentan con menores costos fijos, ofrecen un modelo atractivo, dinámico y moderno. Podemos indicar que es posible ahorrar un 40% al optar por las oficinas de alquiler flexible”.
Trabajo flexible y cowork
Los espacios flexibles funcionan con el sistema plug and play es decir que cada usuario que llega al espacio de trabajo directamente conecta sus dispositivos y estará todo listo para comenzar a trabajar. No obstante, ésta es apenas una de las ventajas de las oficinas de cowork, el aliado del trabajo que tiene como columna vertebral el concepto de flexibilidad como premisa.
- Flexibilidad en el espacio: Es posible contratar los metros necesarios, pudiendo ampliarlos o reducirlos en función de la dinámica del trabajo.
- Flexibilidad de precio: las oficinas de cowork brindan la posibilidad de ahorrar en un 40% los costos de alquiler, los cargos fijos, los costos de mantenimiento y de personal.
- Flexibilidad de servicios: Cada usuario es libre de contratar el paquete de servicios que desea pudiendo inclusive solicitar recepción de llamas o correspondencia aun cuando no se encuentre físicamente en la oficina.
- Cultura flex: Los edificios cowork generan una sinergia de talento humano que beneficia a cada uno de sus ocupantes. La posibilidad de encontrarse en un entorno compartido y diverso brinda la posibilidad del intercambio, la adaptación del espacio a cada necesidad y amplía las posibilidades de nuevas oportunidades de negocio.
Perfil del coworker
“Son emprendedores o profesionales independientes, sin embargo, el coworker también se adaptan muy bien a empresas locales y multinacionales que deseen hacer downsizing (reducción de mt2 de sus instalaciones). Este tipo de trabajadores, prefieren contratos flexibles y evitan la estructura de gastos fijos. Necesitan amenidades que hagan lucir su trabajo como, por ejemplo; proyectores, pantallas táctiles, salas amplias con posibilidades de interrelacionar llamados y acceso a una buena velocidad de WiFi. Dentro del perfil del coworker, se destaca su preferencia por el mobiliario moderno y un ambiente más bien informal y relajado que el de una oficina tradicional. Y por supuesto, priorizan la reducción de gastos fijos que le brinda el alquiler flexible de oficinas”, asegura la experta.
VMG cuenta con más de 10 años ofreciendo soluciones inmobiliarias para grandes y pequeñas empresas que buscan estos espacios de trabajo y escapan a las estructuras pensadas de gastos fijos.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe