En un país como Guatemala, donde los productos lácteos son parte esencial de la alimentación diaria, muchas personas experimentan molestias tras su consumo sin comprender del todo su causa. En este contexto, expertos en nutrición hacen un llamado a la población a reconocer y diferenciar tres condiciones clave: la intolerancia a la lactosa, la sensibilidad a la proteína A1 y la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV).
Según Estefani Soto, nutricionista de la marca Dos Pinos, identificar correctamente estas condiciones es fundamental para adoptar una alimentación saludable y segura. “Muchas veces las personas eliminan por completo los lácteos sin necesidad, cuando existen opciones especializadas que permiten seguir disfrutando de sus beneficios”, asegura.
Claves para entender tus síntomas:
- La intolerancia a la lactosa no involucra al sistema inmunológico.
- La alergia a la proteína de la leche de vaca sí compromete al sistema inmune y puede ser grave.
- Diferenciar estas condiciones permite evitar diagnósticos erróneos y mejorar la calidad de vida.
Intolerancia a la lactosa: una condición común y manejable
La intolerancia a la lactosa afecta a cerca del 70% de los adultos en todo el mundo y se produce cuando el organismo no produce suficiente lactasa, la enzima que descompone el azúcar natural de la leche en sus dos componentes básicos glucosa y galactosa. Los síntomas incluyen náuseas, gases, hinchazón, cólicos y diarrea.
“Una alternativa práctica para estas personas es optar por productos deslactosados como los lácteos bajo la marca Delactomy de Dos Pinos, que incluye versiones enteras, descremadas y semidescremadas, enriquecidas con calcio, hierro, ácido fólico, vitaminas A y D, y otros nutrientes esenciales. Además, tienen un sabor naturalmente más dulce gracias al proceso de deslactosado, sin añadir azúcar”, explica Soto.
Sensibilidad a la proteína A1: una alternativa digestiva
Algunas personas presentan sensibilidad a la proteína A1, presente en ciertos tipos de leche, lo que puede ocasionar molestias digestivas sin involucrar al sistema inmune. Para estos casos, la leche Delactomy A2 representa una solución eficaz y natural.
“La leche Delactomy A2 de Dos Pinos proviene de vacas que producen exclusivamente leche con proteína A2, un tipo de proteína mucho más fácil de digerir, evitando síntomas gastrointestinales indeseables. Conserva todos los beneficios nutricionales de la leche tradicional”, indica la experta.
Alergia a la proteína de la leche de vaca: una reacción del sistema inmunológico
A diferencia de las condiciones anteriores, la alergia a la proteína de la leche de vaca es una respuesta inmunológica que puede provocar desde urticaria hasta síntomas severos como anafilaxia y es especialmente común en niños pequeños.
“Para quienes tienen esta alergia, la recomendación médica es clara: deben evitar completamente los productos lácteos”, puntualiza Soto.
Acceso a soluciones reales y seguras
En la actualidad, Guatemala cuenta con una creciente oferta de productos especializados como leches deslactosadas, quesos bajos en lactosa y leche Delactomy A2, lo que permite mantener una alimentación balanceada sin sacrificar sabor ni nutrición.
Cooperativas como Dos Pinos han incrementado su portafolio para responder a estas necesidades con productos diseñados para cada perfil de consumidor. “Nuestro compromiso es brindar soluciones reales y seguras para quienes enfrentan retos nutricionales, garantizando calidad, seguridad y bienestar para todos”, concluye la nutricionista.
Fuente. Dos Pinos