Las últimas décadas han sido transformadoras para el cáncer de pulmón. Si bien continúa siendo el tipo de cáncer más padecido en el mundo, con más de dos millones de casos detectados al año, la realidad es que la era de la medicina de precisión ha venido a beneficiar desde la investigación científica hasta los mismos pacientes y profesionales de la salud.
Específicamente en cáncer de pulmón, la medicina de precisión ha permitido determinar ciertos subtipos de esta enfermedad y caracterizar su perfil genómico, además de identificar terapias novedosas con objetivos puntuales en el tratamiento de pacientes y determinar por qué se da la resistencia o sensibilidad ante una terapia, entre otros.
La medicina de precisión o medicina personalizada, como también se le conoce, usa la información genética, del entorno, proteínas y hasta estilo de vida de una persona, para prevenir, facilitar el diagnóstico, planificar el tratamiento y hasta evaluar su eficacia o pronóstico ante el cáncer.
En la empresa para la cual laboro, se ha convertido en una filosofía de trabajo, que se integra en todo lo que hacemos y nos permite comprender mejor la base biológica de una enfermedad; por ejemplo, nos ha permitido identificar ciertas poblaciones con mutaciones de cáncer de pulmón -como EGFR y ALK-, que pueden beneficiarse de su aplicación.
Hoy en día, el manejo del cáncer en general es multidisciplinario, no solo a nivel de tratamiento sino también de atención médica, investigación y educación en la enfermedad, lo que ha llevado a conocer que existen muchos tipos de cáncer y que, dentro de cada uno, existen subtipos. Gracias a ello, podemos darle una mayor esperanza y mejor calidad de vida a los pacientes.
Una luz en el camino de su abordaje
El cáncer de pulmón se mantiene como la principal causa de muerte relacionada con esta enfermedad en el mundo, con alrededor de 1.8 millones de fallecimientos al año, y de los cuales 512 casos corresponden a Guatemala. Sin embargo, los avances en la comprensión molecular de este tipo de cáncer han allanado el camino hacia un tratamiento más personalizado, particularmente en enfermedad avanzada.
La medicina de precisión tiene un gran potencial a través del uso de la genética, los biomarcadores, así como de las herramientas digitales, y de la mano de otros avances en tecnología, incluyendo la inteligencia artificial (IA), ha llegado a mejorar aún más el abordaje oncológico. Por ejemplo, gracias a la IA se pueden obtener percepciones de los pacientes acerca de las terapias recibidas y contar con herramientas para estar en comunicación con ellos.
Sabemos que el cáncer -incluido el de pulmón- no es una enfermedad única, por lo que nuestro enfoque, como actores del sector, es el de tratarla de una forma tan adaptativa y ágil como ella misma lo es. Por eso, cuanto más comprendamos lo complejo que es el cáncer y generemos ciencia basada en evidencia, más personalizado y esperanzador podrá ser su tratamiento.
Fuente. Dr. Rafael González, médico cirujano/Pfizer