Estimated reading time: 3 minutos
Panamá. Estados Unidos aseguraría sus intereses comerciales en Panamá, al tiempo que gana la oportunidad de construir buenas relaciones con Beijing, a través de una acuerdo con CK Hutchison, un conglomerado de Hong Kong con estrechos vínculos con el gobierno chino, as como la matriz de Panama Ports Company.
En materia comercial, la carga asiática con destino a Estados Unidos tendría una garantía de trato justo mediante la supervisión de Panama Ports por un estadounidense designado en su junta directiva, tras la inversión de parte de un grupo nortaemricano en el operador de la terminal, que el año pasado manejó casi la mitad de los 5 millones de contenedores movidos en la zona del canal.
Una operación de gran impacto en el comercio estadounidense, las terminales de Panamá cargan los contenedores en buques de tamaño mediano que van a puertos de la costa del Pacífico de las Américas -incluidos Los Ángeles, San Francisco y Seattle- y de la costa atlántica, incluidos Nueva Orleans, Miami y Nueva York -después de transferir la carga traída por grandes buques desde Asia.
Es poco probable que Panama Ports en cualquier minuto le diera un trato prejuicioso a los Estados Unidos, como inventar razones de seguridad para retrasar la carga en respuesta a pedidos de Pekín, incluso sin supervisión.
Pero dada la importancia que tienen para Estados Unidos las operaciones de las terminales panameñas, más vale prevenir que curar.
En términos de diálogo, Estados Unidos podría conocer mejor la forma de pensar de Beijing, a través de una relación con CK Hutchison, cuyos ingresos anuales -equivalentes en los últimos años a casi la décima parte de la producción total de Hong Kong- la hacen importante para China.
Mientras tanto, sus principales accionistas y gerentes tienen mucho en común con los inversores e industriales estadounidenses.
Una de las personas más ricas del mundo, Victor Li es el presidente de CK Hutchison, con operaciones que incluyen telecomunicaciones, energía y venta minorista, así como administración de puertos, en China, Estados Unidos y Europa.
Dos de los directores de la compañía son occidentales: uno británico y otro canadiense.
De los ocho directores, cuatro asistieron a universidades en Occidente, incluidas Columbia, McGill y Stanford.
Este concepto de colaboración podría fracasar por varias razones, entre ellas, la presión de Beijing sobre CK Hutchison, a la que considera demasiado cercana a Estados Unidos mediante la gestión conjunta de Panama Ports.
En ese caso – el plan B.
Los inversores estadounidenses compran Panama Ports, que CK Hutchison les vendería, en lugar de entrar en una pelea con Estados Unidos.
De cualquier manera, Estados Unidos obtiene el control de las operaciones de la terminal, que es lo que desea.
Además, para el beneficio de todos los norteamericanos, Estados Unidos dejará de distanciarse de millones de sus vecinos del sur, al dejar de amenazar con invadir Panamá, lo que nunca iba a hacer, para apoderarse de un canal, que nunca ha hecho nada para perjudicar los intereses estadounidenses.