Estimated reading time: 4 minutos
Panamá. Ivannia Quesada, presidenta de la Cámara Nacional de Productores de Leche de Costa Rica, dijo que solo producen grado “Excelente” a diferencia de la “Leche Grado C” panameña que es de una calidad “inferior” y “no sería apta para su procesamiento industrial en Costa Rica”
La calidad de la “Leche Grado C” de Panamá, así como su dependencia para la producción industrial, forman parte del comunicado de prensa que emitió la Cámara Nacional de Productores de Leche de Costa Rica al recibir con “sorpresa” la decisión de Panamá de apelar al fallo del 5 de diciembre de 2024, donde la Organización Mundial del Comercio (OMC) favoreció al vecino país.
En el comunicado de prensa, Ivannia Quesada, presidenta de la Cámara Nacional de Productores de Leche de Costa Rica, manifestó: “Lamentamos mucho que, como contundentemente lo indica el fallo del panel arbitral de la OMC, se sigan utilizando indebidamente pretextos sanitarios sin fundamento científico ni justificación técnica válida, para bloquear las exportaciones de productos lácteos ticos, que por más de veinte años se realizaron a Panamá en beneficio de sus consumidores y sin tener ningún hallazgo relacionado con la calidad o inocuidad de estos que representaran algún tipo de riesgo”, afirmó.
La reacción de Costa Rica surge luego de que el sector ganadero panameño, junto con el gobierno, trabajen en crear un informe técnico para presentar la apelación antes del 27 de febrero, impidiendo la entrada de lácteos, cárnicos de bovino, porcino, aves de corral y pavo, alimento para peces, piña, plátano y banano costarricenses.
Quesada en su escrito destacó que: “a partir del establecimiento espurio de este bloqueo a los productos lácteos costarricenses, se ha generado desabasto en muchas categorías de productos en el mercado panameño, ocasionando presiones al alza en el precio de estos. Los consumidores de ese país siempre han reconocido la calidad, inocuidad y gran diversidad de los productos lácteos costarricenses que hoy no logran conseguir por el bloqueo existente desde hace más de cuatro años y medio”.
“Desde el 1 de julio de 2020, cuando se estableció el bloqueo, la producción de leche cruda de Panamá y la cantidad de productores de leche ha disminuido, agravando la dependencia de las importaciones de productos lácteos de otros países que no tienen ningún encadenamiento con el sector primario panameño, como lo tiene Costa Rica. Históricamente, Panamá ha sido un importador neto de productos lácteos por el orden de entre 40 % y 50 % de su consumo interno”.
“Desde el inicio del conflicto, nuestra organización ofreció al Gobierno panameño apoyar procesos de asistencia técnica a los productores de su país para mejorar su productividad, eficiencia, rentabilidad y calidad de su leche”.
“A diferencia de Panamá, en Costa Rica solo se impulsa la leche grado ‘Excelente’ que procesa la industria formal, no tenemos ‘Leche Grado C’ que existe en el país vecino de una calidad inferior que no sería apta para su procesamiento industrial en Costa Rica, por eso consideramos inaceptable las insinuaciones de algunos gremios panameños de cuestionar la calidad e inocuidad de los productos lácteos costarricenses, los cuales son exportados como se apuntó a mercados muy exigentes en estas materias”, indicó.
“En todo momento, la industria láctea costarricense no solo ha estado abierta, sino que ha solicitado reiteradamente a las autoridades panameñas, que realicen las inspecciones zoosanitarias correspondientes como es normal cuando hay un interés de seguir exportando al mercado panameño en este caso. Esto permitiría verificar objetivamente que se cumplen con todos los requisitos y estándares exigidos a nivel internacional; así lo hacen los diferentes socios comerciales con los que se tiene relación. Así lo hicimos con Panamá por más de 20 años de relación comercial láctea antes de que se diera el bloqueo”, concluyó.