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Centroamérica. De enero a abril del 2024, en Panamá, las remesas recibidas y enviadas cayeron 4,6%y 0,5%, respectivamente, según el Inec. En América Latina y el Caribe y en otras latitudes, también descendieron, arroja un reporte del Banco Mundial
Las remesas siguen siendo una fuente crucial de financiación externa para los países en desarrollo, reforzando las cuentas corrientes de varios países que luchan contra la inseguridad alimentaria y problemas de deuda.
Las remesas son transferencias de dinero o en especie que los migrantes hacen directamente a sus familias o comunidades en los países de origen y, según el Banco Mundial (BM), solo en 2023, superaron la inversión extranjera directa (IED) y la asistencia oficial para el desarrollo (AOD).
En Panamá, de enero a abril del 2024, tanto las remesas recibidas como las enviadas se desaceleraron con respecto a las cifras reportadas en el mismo período del 2023, arrojan las estadísticas preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Inec), adscrita a la Contraloría General de la República.
En los tres primeros meses del presente año, las remesas recibidas en el país desde el extranjero totalizaron $112.009.6 millones versus los $117.399.0 millones de igual periodo del 2023, es decir, una variación porcentual de -4,6%. Los países de donde provinieron las remesas más destacadas fueron: Estados Unidos, seguido por Colombia, Costa Rica, Ecuador y España.
Por su parte, las remesas enviadas desde Panamá hacia otros países durante el primer trimestre 2024 sumaron $130,141.1 millones comparado con los $130,823.3 reportados a abril del año pasado, mostrando una reducción del 0,5%, según las estadísticas preliminares del Inec.
Los principales destinos a donde se enviaron las remesas fueron: Colombia, Nicaragua, Estados Unidos, República Dominicana y Perú. “Se observó que se enviaron más remesas desde Panamá hacia otros países que las recibidas. Esto podría deberse a la desaceleración del crecimiento económico”, señaló el informe del Inec.
En Panamá, los datos recopilados incluyeron remesas realizadas a través de casas de remesas, transferencias bancarias y otros canales alternativos. En el país, el negocio de las casas de remesas lo atienden 17 agentes autorizados por la Dirección General de Empresas Financieras, del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici).
En 2023, el total de las remesas enviadas a Panamá fue de $379,4 millones, una disminución de $21,5 millones con respecto al ejercicio de 2022, cuando salieron del país $401,0 millones. Mientras que las recibidas ascendió a $354,3 millones, $7,8 millones menos que la gestionada por las casas de remesas en 2022, con $362,2 millones, según las cifras del Mici.
Panamá forma parte de la ruta que utilizan muchos migrantes para llegar a Estados Unidos, lo cual podría estar incidiendo en el volumen de dinero y transacciones registradas.
Análisis del BM
El Banco Mundial también analizó la situación de la remesas globales. En su última reseña sobre Migración y Desarrollo, publicada el pasado 26 de junio, detalló que los flujos de remesas registrados oficialmente hacia los países de ingresos bajos y medianos alcanzaron un estimado de $656 mil millones en 2023, un “modesto” crecimiento del 0,7%, respecto a los $651 millones de 2022. Se espera que los flujos crezcan un 2,7% en 2024.
Indicó que los flujos de remesas aumentaron más hacia América Latina y el Caribe que en otras latitudes, aunque se “desaceleró” al 7,7% en 2023, alcanzando $156.000 millones, respaldado por un mercado laboral estadounidense “sólido”. Los flujos de remesas varió ampliamente. México, por ejemplo, recibió $66.200 millones, creciendo 7,8% y manteniéndose como el principal receptor de la región, en Nicaragua creció 44,5%, pero en Argentina cayó 13,4%. A ALC le sigue Asia meridional (5,2 %) y Asia oriental y el Pacífico (4,8 %, excluida China). África subsahariana tuvo un ligero descenso del 0,3%, y en Oriente Medio y Norte de África se observó una caída de casi un 15% y en Europa y Asia central, de un 10,3 %.
De cara al futuro, el BM espera que las remesas a los países de ingresos bajos y medianos crezcan a un ritmo más rápido del 2,3% en 2024, aunque prevé que ese crecimiento sea desigual entre regiones debido a un crecimiento económico más débil de lo esperado en los países de altos ingresos que acogen a migrantes y la volatilidad de los precios del petróleo y los tipos de cambio de divisas.
“La migración y las remesas resultantes son motores esenciales del desarrollo económico y humano”, dijo Iffath Sharif, director Global de Prácticas Globales de Protección Social y Empleo del Banco Mundial.
Sin embargo, la diferencia entre las remesas recibidas y las enviadas en el mundo es bastante importante. Además, el envío de dinero sigue siendo demasiado caro. En el cuarto trimestre de 2023, el costo promedio mundial para enviar $200 era del 6,4% de la cantidad enviada, ligeramente superior al 6,2% del 2022 y muy por encima de la meta del 3% fijada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las remesas digitales tuvieron un costo más bajo, del 5%, en comparación con el 7% de los métodos no digitales, lo que pone de relieve los beneficios de los avances tecnológicos para reducir la carga financiera de los migrantes.
“La resiliencia de las remesas pone de relieve su importancia para millones de personas”, afirmó Dilip Ratha, economista y autor principal del informe, que pone de relieve que la brecha global entre los flujos de remesas entrantes y salientes se ha ampliado, siendo los canales informales un factor importante, como el hecho de que los migrantes lleven dinero en efectivo en mano cuando regresan a sus hogares.
“Aprovechar las remesas para la inclusión financiera y el acceso a los mercados de capital puede mejorar las perspectivas de desarrollo de los países receptores. El Banco Mundial se propone reducir los costos de las remesas y facilitar los flujos formales mitigando los riesgos políticos y comerciales para promover la inversión privada en este sector”, puntualizó.
El BM lamentó que los datos estadísticos sigan siendo inconsistentes e incompletos, a pesar de que la recopilación es esencial para apoyar los ODS en reducir costos y aumentar el volumen. A finales de este año, el Grupo de Trabajo Internacional publicará un informe con recomendaciones para mejorar los datos de las remesas.