Sharon Stone reveló las consecuencias que sufrió por la icónica escena de “Bajos Instintos”. Para Sharon Stone, su papel en “Bajos Instintos” significó mucho más que convertirse en un ícono sexual de los años noventa. La actriz, de 64 años, visitó un podcast y habló sobre las secuelas que le dejó haber participado en esa película en 1992, incluyendo la pérdida de la custodia de uno de sus hijos. “Cuando el juez le preguntó a mi hijo pequeño, ‘¿Sabes que tu madre hace películas de contenido sexual?’ fue un tipo de abuso por parte del sistema: se cuestionó qué tipo de madre era yo por hacer ese trabajo”, comentó, entre enojada e indignada por lo que tuvo que vivir. “La gente ahora muestra desnudez en la televisión normal, y en aquel entonces solo se veía, tal vez, un fotograma de mi posible desnudez, y perdí la custodia de mi hijo por eso”, expresó con pesar. “Era una película para un importante estudio, y teníamos desnudez, sexo, homosexualidad… todas cosas que, en mi época, rompían las normas”, señaló en una entrevista con The New Yorker. En la charla que tuvo en el podcast, Sharon todavía recuerda cómo “le rompió el corazón” perder la custodia: “Terminé en la clínica con latidos cardíacos adicionales en las cavidades superior e inferior de mi corazón”, reveló. La presión en el set. No es la primera vez que Sharon Stone se refiere a la presión que había dentro del set de filmación de “Bajos Instintos”. “Fue mi película número 18 y tenía 32 años cuando conseguí ese trabajo. Le dije a mi agente que, si me dejaban entrar por esa puerta, conseguiría el trabajo. Sabía que esa era la última oportunidad: estaba envejeciendo en el negocio en el que todavía no me había metido”, aseguró. Respecto a la famosa escena en la que su personaje abre estratégicamente las piernas mientras es interrogada por la policía, señaló que eligió hacerla porque “era adecuada para la película”. Al mismo tiempo, confesó que fue engañada para mostrar sus partes íntimas: “Así fue como vi la toma de mi zona íntima por primera vez, mucho después de que me dijeran: ‘No podemos ver nada, solo necesito que te quites la ropa interior, ya que el blanco refleja la luz’”. “Yo era solo una actriz, solo una mujer, ¿qué opciones podía tener? Pero las tenía. Así que pensé y pensé y decidí permitir esta escena porque era adecuada para la película y para el personaje; y porque, después de todo, lo hice”, escribió en su libro.