El Boeing 737-8AS EI-DLY ha sido el primero de los más de 400 Boeing 737 que Ryanair ha comenzado a modificar tras un acuerdo con Aviation Partners.
Mediante este acuerdo, en estos aviones se instalará una segunda aleta de punta de ala, quedando en una configuración similar a la de los aviones de la familia B-737 MAX.
Esta segunda aleta se añade al winglet ya instalado, junto a una nueva punta en este. El anclaje y tamaño de la aleta son diferentes a las usadas en los B-737 MAX.
Denominados Split Scimitar, este tipo de doble winglet puede reducir el consumo en hasta un 1,5 por ciento respecto a los winglets estándar del modelo, y que también fueron diseñados por Aviation Partners antes de que fuese adquirida por Boeing.
Según Ryanair, con la adopción de estos nuevos winglets podrá ahorrar unos 65.000 litros de combustible anualmente, y dejar de emitir 165.000 toneladas de carbono.
Ambas empresas anunciaron el pasado mes de noviembre el acuerdo para esta modificación, que supondrá una inversión de 193,53 millones de euros para Ryanair.
Thomas Fowler, director de Sostenibilidad de Ryanair, señaló con motivo de la instalación de la segunda aleta en el primer avión: “Como la aerolínea europea más eficiente desde el punto de vista medioambiental, estamos a la cabeza de la aviación sostenible, como demuestra esta inversión en nuestra flota. Esta tecnología de winglets nos ayudará a alcanzar nuestros ambiciosos objetivos medioambientales en nuestro camino hacia las emisiones netas cero para 2050. Estamos impresionados con los innovadores diseños de winglets de Aviation Partners y esperamos que se instalen no sólo en este primer avión, sino en más de 400 de nuestros aviones para reducir aún más nuestras emisiones».
Fuente: Flynews.