Flapz, Marketplace de aviación privada, prevé que durante 2023 la aviación comercial de Latinoamérica tendrá una serie de cambios y más regulaciones, aunado al incremento de los boletos a causa de la inflación en la región.
De acuerdo con un análisis realizado por la empresa de aviación privada, en la región de América Latina este servicio seguirá enfocándose en la experiencia del pasajero, como lo había venido haciendo, razón por la cual ha logrado conquistar múltiples mercados y clientes.
Flapz precisó que la crisis de 2020 trajo consigo una reconfiguración del modelo de negocio de la aviación comercial en todo el mundo. El formato Low cost y Ultra low cost se posicionó como la nueva manera de viajar en la gran mayoría de los mercados.
“Esto generó que las aerolíneas de formato Legacy (tradicional) hayan tenido que modificar sus servicios y acomodar su operación a la nueva tendencia para así poder mantenerse a flote. En este sentido, hemos visto en los últimos meses cómo las grandes aerolíneas, que anteriormente destacaban por el confort en sus vuelos, han sacrificado puntos claves de la experiencia a bordo”, afirmó.
Actualmente el servicio de catering a bordo, que antes era gratis, es cobrado aparte en la gran mayoría de los vuelos; los servicios de equipajes incrementaron los costos por peso y tamaño y los kits de amenities (productos de bienvenida), ahora son vendidos a bordo y no obsequiados.
Asimismo, la comodidad ha sido afectada, pues ahora los aviones tienen asientos mucho más pequeños y espacios más reducidos con el objetivo de optimizar los vuelos.
¿El fin de la Business Class?
“Sin embargo, el mayor cambio o al menos el que más impacta al segmento de viajeros corporativos, es la eliminación de la Business Class o Primera Clase. De esta manera, quedaron atrás los días en que viajar era una experiencia destacable con una atención digna en un hotel de primer nivel”, aseveró la empresa.
Añadió que, en este sentido, “la aviación privada se posiciona como la nueva Business Class de los vuelos ya que, por el contrario de las aerolíneas, el servicio a bordo y la experiencia han incrementado en calidad y opciones”.
Por esta razón, son cada vez más los empresarios y viajeros ocasionales que prefieren viajar en vuelos privados, ya que éstos son los únicos que ofrecen una experiencia memorable.
Es por eso que en cuanto a experiencia y confort, la aviación privada se posiciona como un referente para este 2023.
Flapz agregó que existen muchos factores que hoy por hoy afectan a todo tipo de transporte. Por ejemplo, los viajes terrestres están condicionados al buen mantenimiento de las vías, al tráfico y a factores climáticos que pueden ocasionar derrumbes e inundaciones.
Mientras que para los viajes aéreos en aerolíneas suelen tener problemas con sus itinerarios a causa de mal clima, problemas técnicos o congestión aérea. “Estos problemas hacen que el cumplimiento de un viaje o itinerario pueda verse afectado, y esto ocurre muy a menudo”.
La aviación privada, al operar por demanda, puede ajustar sus itinerarios para no verse tan afectados y así cumplir con sus clientes de forma más oportuna lo que representa una mejor solución de movilidad aérea.
Por otra parte, el alto precio del combustible, las tarifas aeroportuarias y la inflación de los costos en las cadenas de suministros de las aerolíneas, hacen que se esperen incrementos en el valor de los boletos aéreos comerciales para 2023.
“En el caso de Colombia, durante las últimas semanas se ha hablado mucho sobre la vuelta a escena del cobro del 19% en el impuesto del IVA, un incremento de 14 puntos que afectará el precio de los boletos”, afirmó.
Sin embargo, esto va más allá de los impuestos. Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) el incremento en costos se debe también “a otros factores macroeconómicos, como la inflación y la devaluación que están impactando la estructura de costos del sector, ya que la mayor parte de las obligaciones de las aerolíneas se encuentran pactadas en dólares. Esto, sumado a otros rubros como los cargos por servicios de navegación aérea y las tarifas de aterrizaje en los aeropuertos, ha encarecido de manera significativa la operación aérea”.
Si bien, estos factores también impactan a la aviación privada, el tema tarifario no la afecta en la misma escala que a las aerolíneas comerciales. Esto ya que el tamaño de operación de una aerolínea es mucho mayor al de un operador privado, por tal razón los costos son mucho mayores y por ende debe regular a gran escala las tarifas de sus boletos.
Por su parte, los vuelos privados al tener la opción de configurar la experiencia, los costos se pueden ajustar al bolsillo del cliente. Esto sin contar los tramos vacíos o “Empty Legs” que continuarán siendo, incluso en varias ocasiones, más baratos que un boleto comercial.
En la actualidad, cada vez son más las personas que quieren volar con sus mascotas, pues son mucho más que un animal de compañía, son ya miembros de la familia. Y como tal, es normal que las personas quieran que su perro o gato viaje en las mejores condiciones posibles, no en bodega como un equipaje, sino a su lado.
Para las aerolíneas comerciales la realidad es otra pues existen varias barreras que impiden a algunas mascotas el viajar junto a sus dueños en cabina.
En primer lugar, las mascotas deben ser catalogadas como animales de soporte emocional para que puedan volar en cabina, algo que de entrada ya supone una barrera para que cualquier mascota pueda viajar al lado de su dueño, y el pasajero debe realizar la reserva al menos 48 horas antes de su vuelo. En segundo lugar, el tamaño y peso de la mascota es clave para que ésta pueda viajar en cabina.
Normalmente las aerolíneas exigen que el animal no supere un peso de 10kg y debe ir en contenedores flexibles para que sean acomodados debajo del asiento frente al pasajero. Si la mascota pesa más de 10kg, ésta deberá viajar en la bodega del avión. Sobra decir que este no es un lugar adecuado para un animal, ya que puede llegar a sufrir de condiciones adversas como el frío e incluso disminución en el flujo de oxígeno.
Estos motivos han hecho que viajar con mascotas se convierta en una experiencia preocupante, afirmó Flatz, marketplace de aviación privada.
Sin embargo, al volar en avión privado se puede viajar con la mascota en cabina, sin importar el tamaño y sin la necesidad de contenedores incómodos. Este factor, se proyecta como uno de los grandes diferenciadores que impulsarán a este segmento de la aviación durante el presente año.
Fuente: A21.
