El perfume es el complemento perfecto para cualquier mujer. Además, dice mucho de nuestra forma de ser, por eso es tan importante elegir uno que nos represente.
Sabemos que no es fácil encontrar el perfume ideal, ya que las opciones son infinitas, pero vamos a darte unas claves que seguro te resultan útiles.
No te perfumes previamente. Parece obvio, pero no lo es. Si tu objetivo es encontrar tu perfume ideal, no uses ese día ninguna fragancia, tampoco apliques en la piel lociones y cremas hidratantes perfumadas.
Selecciona las fragancias que más te gusten. Es imposible probar todas, así que piensa qué te apetece: un perfume fresco, un cítrico, un floral, un oriental, un chipre… Selecciona varias de las fragancias que más te apetezca para probarlas en una tira olfativa.
Vaporiza el perfume a unos 20 cm de distancia. Es importante que al oler la tira no la roces con la nariz, mantén una distancia de unos 2 cm. Apunta en cada tira el nombre del perfume. Y recalibra tu olfato, porque si no llegará un momento en el que todo te olerá igual. Para ello, puedes oler granos de café o simplemente tu propia piel.
Prueba el perfume en tu piel. Es esencial probar el perfume en la piel porque, como hemos comentado al principio, el olor es diferente en cada persona. Vaporiza en la cara interna de la muñeca a unos 20 cm de distancia.
Vuelve a olerlo pasado un tiempo. El perfume tiene que reposar para que puedas apreciarlo en su totalidad. Inicialmente se huelen las notas de salida, pero conforme pasa el tiempo, podrás ir captando las notas de corazón y de fondo.
Un perfume para cada situación. No hay una única fragancia para cada persona, porque cada momento requiere una. No es lo mismo una entrevista de trabajo, que salir de fiesta con tus amigas, o tener una cita romántica.
FUENTE: Telva.com