La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por la incapacidad del organismo para regular adecuadamente los niveles de glucosa en sangre, ya sea debido a la falta de insulina o a una resistencia a su acción.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta aproximadamente a 62 millones de personas en América, y una diabetes mal controlada puede tener un impacto significativo en el aparato gastrointestinal si no se atiende de una manera correcta.
La relación entre la alimentación y la diabetes es de suma importancia, ya que lo que consumimos influye directamente en el control de esta enfermedad. En particular, cuando se ingieren alimentos ricos en carbohidratos, esto puede resultar en un aumento de los niveles de glucosa en sangre, lo que conlleva a la hiperglucemia, un factor crítico en el manejo de la diabetes.
«El pronóstico de los pacientes con diabetes asociada a la obesidad aumenta el riesgo de tener un desenlace desfavorable a nivel gástrico. El enfoque más efectivo para recuperar la salud gastrointestinal es controlar la diabetes con el respaldo de especialistas como endocrinólogos, nutricionistas, gastroenterólogos e incluso con apoyo psicológico», comentó el Dr. Jorge Vargas, Gastroenterólogo de la Clínica Equilibrium.
Dentro de las enfermedades que más afecta el aparato digestivo debido a la diabetes se encuentran:
•El hígado graso se da por un aumento en la liberación de ácidos grasos por parte de las células adiposas, que luego se almacenan en el hígado. Con el tiempo, este exceso de grasa en el hígado puede dar lugar a la inflamación y a la fibrosis hepática, y en casos graves, puede evolucionar a una cirrosis hepática.
•La gastropatía diabética es una enfermedad que daña los nervios del estómago y causa un mal funcionamiento. Los nervios desempeñan un papel fundamental en la coordinación de las contracciones del estómago, que permiten la digestión adecuada de los alimentos y el vaciado del contenido hacia el intestino
•La enteropatía diabética se produce debido al daño a los nervios que se encuentran en el tracto gastrointestinal, lo que resulta en una alteración en la coordinación de las contracciones y el funcionamiento normal de los órganos digestivos.
•La pancreatitis crónica es una condición en la cual el páncreas se inflama y sufre daño progresivo durante un período prolongado y en el caso de la diabetes el daño al páncreas puede afectar su capacidad para producir insulina.
El Dr. Vargas comenta que tener diabetes no necesariamente conlleva enfrentar problemas digestivos, siempre y cuando se sigan prácticas de cuidado adecuadas, como mantener una dieta equilibrada, rica en fibra y baja en azúcares y carbohidratos refinados, hacer ejercicio y controlar las porciones de las comidas.
Estas medidas, junto con el respaldo de un equipo de atención médica, pueden ayudar a prevenir y controlar los problemas digestivos en personas con diabetes, lo que a su vez les permitirá lograr un buen control de su salud digestiva y mejorar su calidad de vida.
Fuente. Equilibrium