Panamá. ¿Cómo generar empleos?, es una pregunta clave. El Canal de Panamá genera muchos dividendos, pero no genera empleos, solo los que tiene y ya. El desarrollo de la agricultura es clave en la generación de empleos, pero mucho mejor es el turismo. Y es que la derrama económica a través del turismo está comprobada en el mundo, y Panamá tiene un gran potencial.
¿Dónde desarrollar ese turismo? Es otra pregunta clave. Y la respuesta es el interior del país. Justo con ese fin se ha aprobado una ley de incentivos turísticos, pero el propio presidente Laurentino Cortizo presentó un proyecto para que se derogue, aduciendo que en ella se cuelan proyectos como turísticos, pero que no tienen nada que ver con el turismo.
Con eso en norte, los diputados de la comisión de Economía y Finanzas de la Asamblea Nacional aprobaron ya en primer debate el proyecto de ley No. 888 que establece disposiciones fiscales para los renglones contemplados en la Ley 80 de 2012.
En este proyecto se establecen incentivos a inversionistas en empresas turísticas, con el fin de incentivar la inversión y el financiamiento para el desarrollo de nuevos establecimientos de hospedaje público turístico o ampliaciones de los ya existentes, y en el que se reconocerá como crédito fiscal del 60% hasta el 100% del valor, descontando el valor de la tierra y toda la inversión realizada antes de recibir la aprobación para el crédito.
Esta misma iniciativa legislativa deroga la Ley 122 de 2019 y la Ley 314 de 2022, peticiones hechas por el presidente Cortizo y presentadas posteriormente por el ministro de Comercio e Industrias, Federico Alfaro, a la comisión de Comercio e Industrias de la Asamblea Nacional.
El diputado Melchor Herrera, proponente de esta iniciativa legislativa, sostuvo que tiene como objetivo salvar los beneficios de exoneración contemplados en el artículo 2 de la Ley 122 de 2019 para un grupo de hoteles que tiene un Registro Nacional de Turismo y que al amparo de la Ley 122 se les había extendido su vigencia hasta el año 2025 en materia de exoneración de impuestos sobre la renta, impuestos de importación y de ITBMS, entre otros que benefician a estos hoteles.
Mencionó que si se deroga la Ley 122 sin considerar este detalle, se estarían llevando de banda este artículo y eso iría en perjuicio de estos hoteles turísticos.
Aseguró que de ninguna manera este nuevo proyecto busca blindar el original (Ley 122 de 2019 y la Ley 314 de 2022), sino darle una salida correcta al mandato del Ejecutivo de derogarlas, pero dándole vida al artículo 2 de la Ley 122. “Son derechos adquiridos de los hoteles que ya tenían los beneficios de exoneración”, expresó.
Explicó que también están reconociendo que, en efecto, van a derogar ambas normas (Ley 122 y la Ley 314), pero respetando la legislación y responsabilidad de seguridad jurídica, porque hay proyectos que se aprobaron según la ley vigente.
El diputado Herrera destacó que este es uno de los más fuertes proyectos de políticas públicas que se han presentado en este quinquenio y que tiene el propósito de gestionar miles de empleos directos, y que actualmente es muy necesaria para la reactivación económica y turística del país.
“Por otra parte, el promotor turístico Alfredo Monagas sostuvo que lo que ha hecho la Asamblea Nacional a través del diputado Melchor Herrera es evaluar una derogación y sus consecuencias al aplicarla de forma retroactiva…”
Dijo que, incluso, el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, ha afirmado que el sector turismo es un sector dinámico de la economía y “no podemos dudar de la capacidad que tiene el sector para lograr esa reactivación económica que ayuda a alcanzar ese 5,6% de participación del turismo en el producto interno bruto (PIB)”.
Por otra parte, el promotor turístico Alfredo Monagas sostuvo que lo que ha hecho la Asamblea Nacional a través del diputado Melchor Herrera es evaluar la derogación y sus consecuencias al aplicarla de forma retroactiva, pues esas leyes existen hace más de dos años y medio. Por ejemplo, ¿cuáles son las consecuencias para Panamá, para su imagen y para un grupo importante de inversionistas muy serios, que se están viendo afectados, y que vienen trabajando en base a un marco jurídico existente desde finales de 2019?
Monagas destacó que en este proyecto de ley No. 888 se bloquea la posibilidad de meter proyectos residenciales, ya que tiene que ser única y exclusivamente para hoteleros. “Hay muchas inversiones que ya están hechas justamente porque existió un marco jurídico hace dos años y medio, entonces la retroactividad es muy importante”.
Explicó que hay un artículo de la Ley 122 que reconoce una extensión del Registro Nacional de Turismo de más de 25 hoteles, que derogarlo y hacerlo retroactivo lo que va a hacer es poner en indefensión absoluta, desde el punto de vista jurídico, porque entonces tendrían que pagar retroactivamente una cantidad de beneficios impositivos que el Estado le estaba dando para ayudarlos a sobrellevar todos estos problemas de la pandemia y para la recuperación turística en Panamá.
A juicio de Monagas, con este nuevo proyecto de ley la Asamblea Nacional está actuando con un nivel de responsabilidad y de protección a la imagen de Panamá.
“Si usted inversionista confió en mi país, vino a invertir porque creyó en un marco jurídico, yo no puedo ahora venir a quitarle las condiciones que existían desde finales de 2019. Vamos a derogarla sí, pero de ahora en adelante la vamos hacer con unas condicionantes” y es que no se pueden meter proyectos residenciales.
Reiteró que la gente que confió en Panamá puede seguir confiando, porque lo que exista se le va a cumplir. “Eso es lo responsable que pueden hacer como diputados y para cuidar la imagen del país y para que las inversiones sigan llegando”, reafirmó.
Según los promotores de la ley de incentivos turísticos, lo que se busca es la generación de miles de empleos inmediatos, aparte de los impuestos, cadena de suministros, reactivación económica inmediata en el sector de la construcción, la banca y la bolsa de valores de Panamá.
Con esta legislación se crearán miles de empleos inmediatos, y para tener una idea, solamente con la construcción de 2.500 habitaciones se generan 10.000 empleos, que con un promedio de $1.000 en salario, son $120 millones anuales que van a ir directo al bolsillo de los panameños, y son $120 millones que el Estado se ahorraría en subsidios.
Para los promotores turísticos, el proyecto de ley 888 se hizo para cumplir con la derogación que el presidente pidió y a la vez respetar la seguridad jurídica y los derechos adquiridos, ya que la retroactividad es inconstitucional en este caso.
Lo más importante es que también elimina el uso de los fondos de este incentivo para proyectos residenciales o viviendas unifamiliares o plurifamiliares bajo el régimen de propiedad horizontal.
Fuente: La Estrella de Panamá.