La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) busca ordenar al fabricante Boeing que modifique los sistemas para obtener la certificación del 737 MAX-7 y del MAX-10.
Para ello, Janet Northcote, directora de comunicaciones de EASA informó que Boeing se comprometió a hacer que estas actualizaciones estén disponibles para la validación.
Indicó que la modernización de la flota en servicio se puede lograr por diferentes medios, incluida la posible acción obligatoria de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) o de EASA.
De acuerdo con información de Aerotime, en el centro del debate en el Congreso de Estados Unidos está si se debe exigir a Boeing que actualice dos sistemas de seguridad en el 737 MAX-7 y MAX-10 para obtener la certificación de los dos tipos.
Sobre todo porque con la Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves (ACSAA), que entró en vigencia el 1 de enero de 2023, el fabricante de aviones se está quedando sin tiempo para certificar la aeronave.
En el Congreso, los legisladores de ambos lados han presentado diferentes opciones sobre cómo proceder con respecto a la certificación de los dos tipos de aeronaves aún no certificadas.
La senadora Maria Cantwell, demócrata de Washington, presentó un borrador de propuesta que eliminaría la fecha límite del 31 de diciembre de 2022, lo que cambiaría el enfoque del debate de una fecha a preocupaciones de seguridad.
Si se aprueba, la ley requeriría que Boeing actualice un sistema mejorado de ángulo de ataque (AoA), que incluiría un tercer sensor que cotejaría los datos de otros dos ángulos AoA en el fuselaje de la aeronave y una capacidad para que los pilotos automáticos se apaguen.
Fuente: A21.