El cáncer de pulmón es el segundo más común a nivel global, con cerca de 2.21 millones de casos detectados anualmente, y cuya tasa de supervivencia a cinco años es apenas de un 21%. Los biomarcadores en conjunto con la medicina de precisión o personalizada se han convertido en los nuevos aliados de los especialistas, que les permiten determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente con base en el subtipo de cáncer de pulmón que la persona padece y ofrecerle mayores esperanzas en búsqueda de una mejor calidad de vida.
Los biomarcadores o marcadores tumorales son cambios en el ADN, hormona o gen que pueden indicar procesos normales o anormales en el cuerpo, en respuesta a una determinada enfermedad. Pueden ser mutaciones, proteínas o genes; estos brindan información acerca del estadio del cáncer, la posibilidad de aplicar una cierta terapia y cómo podría responder el tumor a ese tratamiento. Destacan dos tipos: los marcadores tumorales circulantes y en tejidos tumorales.
Por su parte, la medicina de precisión es una de las principales revoluciones en el tratamiento de quienes padecen ciertos subtipos de cáncer, la cual mediante pruebas genómicas en el tumor o en sangre periférica, permite a los profesionales de salud determinar decisiones terapéuticas de forma personalizada; es decir, de acuerdo con las características moleculares y genómicas del cáncer de cada paciente.
Los subtipos de cáncer se refieren a grupos más pequeños, divididos de acuerdo con las características de las células malignas. En el caso del cáncer de pulmón de células no pequeñas, destacan aquellos con el marcador tumoral o mutación ALK-positiva y los relacionados con el receptor de factor de crecimiento epidérmico o EGFR, que se presentan en cerca del 15% de los pacientes.
Según la doctora Eyra Medina, líder médico de oncología de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC), los profesionales en salud utilizan los análisis de los biomarcadores para determinar el subtipo de cáncer que presenta la persona. Ante dicho resultado, se determina cuál tratamiento puede recibir; esa es la ciencia de su uso combinado.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo y mientras la tasa de supervivencia para algunos ha mejorado durante las últimas décadas, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por esta enfermedad, entre mujeres y hombres, en el mundo. Por eso, desde nuestro rol como pioneros en el desarrollo de medicina de precisión, en Pfizer trabajamos para llevar innovaciones en tratamiento basadas en biomarcadores, a pacientes con este y otros tipos de cáncer. Cuanto más comprendamos lo complejo de esta enfermedad, mejor podremos tratarla”, continuó la doctora Medina.
Cáncer de pulmón: factores de riesgo y síntomas
Normalmente, se considera al tabaquismo como una de las causas principales del cáncer de pulmón; sin embargo, no todas las personas que padecen esta enfermedad fuman. Por ejemplo, los casos con un marcador tumoral o una mutación ALK-positiva suelen presentarse en personas más jóvenes y que no fuman o lo hacen poco. Asimismo, los pacientes con un biomarcador en el gen EGFR, pueden haber tenido una leve exposición al tabaco, pueden ser mujeres o de ascendencia asiática.
Otras causas de cáncer de pulmón pueden ser el humo de segunda mano (ser fumador pasivo), la contaminación del aire y la exposición al gas radón, así como a ciertos químicos y al asbesto. Un pequeño número de casos se da en aquellos que no tienen factores de riesgo conocidos.
“Parte de nuestro compromiso en Pfizer incluye comprender la biología detrás de los subtipos de cáncer y la identificación de mutaciones genéticas o biomarcadores que puedan utilizarse para inhibir el crecimiento de las células malignas. Por eso, generamos ciencia basada en evidencia, que respalde la decisión de un tratamiento”, acotó la doctora Medina.
Cabe destacar que, mayoritariamente, el cáncer de pulmón no produce síntomas sino hasta que ya está avanzado, por eso resulta esencial estar al pendiente de cualquier signo y acudir al médico de inmediato. El dolor en el pecho y la tos persistente o con sangre son dos de los más importantes a los que se les debe prestar atención. También, suele darse la dificultad para respirar, una sensación constante de cansancio, silbidos en el pecho al respirar (sibilancias), crisis continuas de neumonía e inflamación y pérdida de peso sin causa aparente.
Diagnóstico y otros beneficios de la medicina de precisión
Ante síntomas o factores de riesgo previos presentados por el paciente, el médico puede solicitar varios exámenes para determinar si existen células cancerosas. Normalmente, se utilizan pruebas por imágenes de los pulmones; en caso de tos con esputo, se le realiza una citología a este y también, puede tomarse una muestra del tejido en sangre y para identificar biomarcadores, también puede ser una biopsia líquida.
Entre más a tiempo se haga el diagnóstico, mejor. Cabe destacar que no todas las personas enfermas tienen alteraciones o mutaciones detectables a través de ciertas pruebas y ante ello, la valoración correcta es importante para recibir el tratamiento adecuado.
Si bien, la cirugía, quimioterapia y radioterapia continúan siendo opciones de tratamiento para el cáncer de pulmón, la medicina de precisión utiliza fármacos dirigidos para atacar las células malignas de este tipo de tumor sin dañar las sanas. Asimismo, esta permite a los pacientes participar en estudios clínicos que evalúan la eficacia de terapias dirigidas contra el tumor o alteraciones en específico de la persona, fomentando el desarrollo de nuevos medicamentos.
Entre otros de los beneficios de la medicina de precisión destacan fomentar la identificación de personas con alto riesgo de padecer un cierto tipo de cáncer y ayudarles a reducir ese riesgo, y detectar precozmente ciertos tipos de tumores.
“En Pfizer, creemos que cada persona con un diagnóstico de cáncer merece la mejor opción de tratamiento, para su diagnóstico personalizado. Esa es la razón por la que continuamos efectuando investigaciones de vanguardia para poder llegar a combatir aquellos cánceres más difíciles de tratar”, concluyó Eyra Medina.
Fuente. Pfizer