La tiroides es una glándula de solo unos 2 centímetros, cuya forma simula una mariposa y está ubicada en la base de nuestro cuello frente a la garganta. Para muchos su existencia pasa totalmente desapercibida, hasta que posibles síntomas debido a desbalances en su funcionamiento hagan aparición.
Esta glándula rige funciones muy importantes relativas al funcionamiento del cuerpo. Regula varias áreas que van desde el metabolismo (velocidad con que se queman calorías), función cardiaca, ánimo, salud sexual, salud de la piel, movimientos intestinales. “Es decir, su función es sistémica en todo el cuerpo, de ahí la importancia de que esté funcionando bien” recalca la Doctora Guadalupe Pérez, especialista en Medicina Interna y Endocrinología del Hospital Paitilla.
Existen dos términos básicos para expresar el mal funcionamiento de la glándula tiroides. Hipotiroidismo, que ocurre cuando baja la producción de las hormonas tiroideas. Hipertiroidismo, que ocurre cuando existe una producción excesiva de hormonas tiroideas.
Estas condiciones afectan en mayor proporción a mujeres que a hombres, sin embargo, en los varones suele ser más agresivo. Por ejemplo, en el caso del cáncer de tiroides en Panamá, de acuerdo con estadísticas del Instituto Oncológico Nacional, en el año 2019 un 87% de los casos registrados corresponden al sexo femenino y de acuerdo a los trastornos en general de la glándula tiroidea, las mujeres tienen de 5 a 8 veces más de probabilidades de desarrollarlos.
“En el caso del hipotiroidismo todo se pone lento, hay cansancio, debilidad, aumento de peso por metabolismo lento, disminución de frecuencia cardiaca, piel seca, retención de líquidos, en mujeres alteración de ciclo menstrual con periodos abundantes, caída del cabello y puede ser causa de infertilidad, estreñimiento, hipertensión diastólica, uñas frágiles y hormigueos”.
En cambio, en el caso de hipertiroidismo nos encontramos con, “pérdida de peso, apetito aumentado, hiperdefecación, caída del cabello, sudoración, temblor en el cuerpo, ansiedad, nerviosismo, en mujeres puede cesar la menstruación o bajar poco flujo de sangre, infertilidad, hipertensión sistólica, palpitaciones”.
Por su lado, el bocio, que es un abultamiento de la glándula y que ocurre por los bajos niveles de yodo en la dieta, no implica un funcionamiento anormal, sin embargo, debe ser evaluado por el médico.
Estos desbalances en la producción de las hormonas tiroideas (que también pueden ocurrir en los niños) se deben a diferentes causas “actualmente la más común es secundaria a enfermedades autoinmunes (tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves), otras causas pueden ser déficit de yodo. Medicamentos como carbonato de litio y algunos otro que se utilizan en quimioterapias para el cáncer; y menos frecuentes pueden ser causas genéticas y también está la causa de hipotiroidismo post cirugía de tiroides”.
Es importante saber si en su familia se han detectado problemas con la tiroides y si es así, debe mencionarlo a su médico de cabecera. Si usted padece alguno de los síntomas descritos es aconsejable que acuda a su médico para realizarse los exámenes de laboratorio correspondientes. Una vez determinado si la tiroides es la raíz del problema, se procede con el tratamiento.
“El tratamiento va a depender de la causa. Si es hipotiroidismo se receta el consumo de un suplemento farmacológico, si la causa es autoinmune (Hashimoto) y se evidencia relación de intolerancias al gluten se recomienda dieta sana baja o sin gluten”.
“Si la causa es hipertiroidismo: las opciones dependiendo del caso que debe conversar con su médico pueden ser: medicamentos, Yodo Radioactivo o Cirugía”. La cirugía es clave en algunos casos en los que se extrae la glándula parcial o totalmente, procedimiento que debe ser realizado por un cirujano especializado.
Aunque no la sintamos o pase desapercibido, la tiroides regula un sinfín de funciones en nuestro cuerpo. Ante su relevancia, es importante que la cuidemos, “comer sano, asegurando una ingesta adecuada de yodo, hacer ejercicios, y si hay antecedentes familiares de problemas tiroideos con más razón ir a revisarse con un médico tanto examen físico como laboratorio y si está indicado algún estudio de imagen, hacerlo (según el historial). Sin embargo, a veces las causas no pueden ser controladas al 100%, como es el caso de las enfermedades autoinmunes. Igual debe estar anuente si alguno de los medicamentos que consume afecta la tiroides. Siempre es recomendable hacerse exámenes antes y durante tratamiento para medir los niveles de las hormonas tiroideas”.
Fuente. Hospital Paitilla