Las actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana se han transformado para ser cada día más digitalizadas. Ya existía una tendencia de cambio, sin embargo, la pandemia aceleró la transformación a velocidades nunca antes vistas. En medio de esta transformación perdimos de vista, debido a la falta de experiencia, la necesidad de protegernos ante amenazas, mientras los ataques cibernéticos continúan en aumento.
Migramos anuentes al cambio hacia el plano digital, sin embargo, existen sesgos que nos impiden observar que los peligros que existían en el plano físico son muy similares a los que debemos enfrentar en línea. El acelerado crecimiento del eCommerce en nuestra región constituye el valioso fenómeno que ha permitido la continuidad del negocio en medio de una actualidad afectada sucesivamente por cambios y crisis. Sin embargo, las oportunidades que genera se equiparan con los peligros propios de ese espacio digital. En la actualidad, garantizar la seguridad en el comercio electrónico es fundamental y prioritario.
Actualmente, el riesgo de ser víctima de estafa, fraude, robo de datos es alto, tanto para los negocios, como para los clientes. Los atacantes se adaptan a los sistemas de protección, por esa razón la seguridad debe estar reforzada por procesos redundantes que fortalezcan nuestros muros contra los que desean traspasarlos.
Los negocios deben reconocer que existen ciberataques, los cuales tienen como objetivo afectar las transacciones realizadas mediante pagos electrónicos, entre otros fines. Los esfuerzos de protección no eliminan los peligros, sin embargo, reducen la severidad y la probabilidad de los ataques. Según datos de Qpaypro, en Guatemala el 58% de los usuarios prefiere como método de pago usar la tarjeta de crédito o débito. De estos el 40% se inclina por hacer una transacción en línea cuando le ofrecen cuotas en el sitio web.
Contar con estándares mínimos de ciberseguridad puede significar la diferencia entre el éxito o fracaso de la empresa, y al mismo tiempo afecta la percepción que el público tiene acerca de la imagen y presencia de una marca. Los hackers buscan principalmente dañar la integridad del sitio web de la empresa, extorsionar o buscar información de las tarjetas de crédito que podrían estar almacenadas dentro del comercio.
Necesitamos de sistemas que prevengan y reduzcan los intentos de fraude mediante procesos de mitigación y validación de transacciones. En el entorno actual, el riesgo de ser víctima de estafa, fraude, robo de datos y otros ciberataques es alto, tanto para los negocios, como para sus clientes.
Los atacantes se adaptan a los sistemas de protección, por esa razón la seguridad debe estar reforzada por capas adicionales y procesos redundantes para fortalecer nuestros muros contra los que desean traspasarlos. Los negocios deben reconocer que existen riesgos y amenazas no físicas, que incluyen ciberataques, los cuales tienen como objetivo afectar las transacciones realizadas mediante pagos electrónicos. Cada sistema anti-fraude cuenta con reglas y métodos que previenen, detectan y disuaden dichos ataques.
En toda actividad que realiza el ser humano los riesgos y las amenazas no desaparecen con los esfuerzos de protección, pero si se reducen al aplicar sistemas de seguridad adecuados. Necesitamos de herramientas de trazabilidad de transacciones que apoyen a los procesos de seguridad ya existentes.
“Conociendo las amenazas actuales, en Qpaypro deseamos proteger a tu negocio. Incentivar y facilitar el comercio electrónico en Guatemala es nuestro objetivo, y sabemos que la confiabilidad de las transacciones es fundamental para el éxito de tu negocio. Brindar soluciones tecnológicas de pago que no solo son ágiles sino sumamente seguras es una de nuestras características más destacables. Desde el inicio hemos contado con certificaciones y alianzas que promueven la confianza. Nuestra plataforma cuenta con la confiabilidad de la certificación de Visanet, adicional a Qpayradar que constituye un refuerzo a la armadura prexistente que añade una protección sin precedentes”. Finalizó Hugo García, CEO de Qpaypro.
Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe
