El apoyo a la comunidad local y la protección a la infancia, centran la Responsabilidad Social de RIU en la era COVID

España. La cadena RIU presenta su nueva Memoria de Sostenibilidad del 2020, un año marcado por los desafíos del sector turístico a causa de la COVID-19, pero en el que ha reforzado su RSC con 30 acciones sociales y ambientales en todo el mundo, enfocadas en la comunidad local y en la protección de la infancia, que se ha traducido en 13.644 beneficiarios directos e indirectos.

En un año sin precedentes en la historia de la cadena mallorquina, los datos de este nuevo informe revelan la magnitud del impacto de la pandemia en su actividad hotelera y corporativa; pero también muestran su respuesta, rápida y eficaz, originada por su responsabilidad hacia sus grupos de interés, internos y externos. Los ingresos de RIU, por ejemplo, se redujeron un 63% con respecto al año anterior, sin embargo, su plantilla solo se vio afectada en un 22%, un reflejo del compromiso de RIU con sus colaboradores. Otro dato significativo que demuestra el gran esfuerzo de la hotelera durante el 2020, fue su inversión de 807.323 euros en RSC aún con menos de la mitad de ingresos en cartera. Una cifra que supone sólo un 38% menos que el año anterior.

La complejidad del reporting

Su directora del área de Responsabilidad Social Corporativa, Catalina Alemany, asegura que “las circunstancias que han marcado la pandemia y su impacto en la actividad hotelera, han hecho que el año 2020 sea un período muy difícil de reportar, analizar y comparar con ejercicios anteriores”. El impacto ambiental, según los indicadores de la Memoria, se ha reducido entorno al 50%, pero también la operación disminuyó un 60% con respecto a 2019, “por lo que el parón turístico fue el responsable de algunos de los resultados de este informe y no la realidad que deberían reflejar nuestro desempeño ambiental”, admite Alemany.

A pesar de esta coyuntura, todos los departamentos implicados de la compañía realizaron un esfuerzo en aumentar el nivel de exigencia y editar, por primera vez en la empresa, una Memoria de Sostenibilidad alineada con el modelo GRI (Global Reporting Initiative) y tomando como guía de referencia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, creados por las Naciones Unidas. Esto supone una evolución y un salto cualitativo con respecto a otras ediciones además de un paso más en el compromiso de RIU Hotels con la transparencia.

Las acciones COVID

Esta Memoria de Sostenibilidad incluye todos los detalles sobre las acciones llevadas a cabo por RIU entre la comunidad local desde el primer golpe de la COVID-19 a principios de año. Se realizaron donaciones de alimentos y material sanitario, más de 500 toneladas en todo el mundo, y se financiaron servicios de asistencia telefónica y sanitaria en Cancún junto a la Cruz Roja Mexicana.

Con la evolución de la pandemia y tras analizar la situación social de sus destinos, RIU decidió enfocar el resto de su inversión social a proyectos centrados en la alimentación y la educación de los colectivos más vulnerables por la COVID-19: los niños y sus familias. En Cabo Verde, gracias a la fundación local Des-Bem y la ONG española África Avanza, se repartieron más de 23.000 menús solidarios a 2.319 personas. En España, se realizaron acciones con Save the Children, Cruz Roja y Ayuda en Acción para luchar contra la brecha social generada por las consecuencias económicas de la COVID-19.

Una RSC fortalecida

La pandemia global hizo que temas como la salud y la seguridad ganaran relevancia entre los grupos de interés de RIU, y que por lo tanto sus proyectos sanitarios reafirmaran su importancia y necesidad en todos los destinos. Es el caso de la Clínica Pediátrica de Artola en Costa Rica, que abrió sus puertas en septiembre de 2019 y que no se detuvo durante los momentos más duros de la pandemia, ofreciendo atención médica a 770 menores entre 0 y 14 años. Asimismo, el Área Ambulatoria del Hospital de Cancún cuyos medicamentos financia RIU, multiplicó su trabajo durante la pandemia ya que niños de otros estados mexicanos tuvieron que tomar sus tratamientos en este servicio a causa de la escasez nacional de quimioterápicos.

Asimismo, los aliados de RIU en el tercer sector destacan su compromiso de no dejar a nadie atrás a pesar del impacto económico de la pandemia en toda la compañía. Tal y como indica el informe, RIU han mantenido los proyectos y las alianzas previas a la COVID-19, y para este año, los esfuerzos de RIU se centrarán en mantener estos proyectos y valorar el impacto de los mismos, con el fin de definir el retorno social de la inversión y contribuir a un cambio social positivo.

Fuente. Periódico Digital Centroamericano y del Caribe

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